Cómo afrontar el peligro de los incendios en los edificios

El miedo a perderlo todo

Seguro que muchos de vosotros habéis hablado estos días de la tragedia de Valencia, donde un edificio se incendió y dejó sin hogar a muchas familias. ¿Ha pensado qué haría si le ocurriera lo mismo? ¿Ha sentido compasión por los afectados ya la vez miedo a quedarse sin nada? Ésta es una reacción normal ante un suceso tan dramático, pero también puede generar cierta obsesión por la seguridad que, en algunos casos, puede ser excesiva. Un medio conservador llegó a reclamar una inspección general de todo el parque de vivienda y relacionó el incendio con la crisis inmobiliaria de los años 2000.

La información como herramienta

Para poder actuar con criterio y responsabilidad, lo que necesitamos es informarnos bien. Carlos Márquez nos ofrece hoy dos datos relevantes: la mayor parte de los edificios catalanes no aprueban la inspección técnica cuando la realizan y más de 1.500 bloques catalanes se realizaron con el mismo sistema que el de Valencia que provocó el efecto chimenea en la propagación del fuego. Estos datos deben servirnos para tomar decisiones racionales y aplicar los mecanismos de control adecuados, nada menos.

La sociedad del riesgo y su respuesta

Ulrich Beck definió a la sociedad del riesgo como aquella donde los accidentes son fruto de la negligencia y la solución automática es crear sistemas de protección para prevenirlos. No importa el precio. No importa el tiempo. Lo importante es estar tranquilos pensando que no volverá a ocurrir. Esta actitud puede ser tan errónea como la resignación. Pero también puede ser tan ilusoria como pensar que, si evitamos todos los posibles errores, seremos eternos. Esto sólo beneficia a las compañías de seguros oa los profesionales que realizan informes preventivos. Hay que ser prudentes y, por supuesto, investigar las imprudencias, negligencias y engaños. Si hubo en Valencia debemos saberlo. Pero sabiendo que el riesgo cero no existe o si existe no podemos permitirlo. Ni negligentes ni arrogantes.

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