El CNI y el espionaje en Aragonés
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) llevó a cabo labores de espionaje sobre Pere Aragonès, actual presidente de la Generalidad de Cataluña, cuando todavía era el coordinador de los Comités de Defensa de la República (CDR). Esta información ha sido desclasificada por el gobierno español y revela que el CNI sospechaba que Aragonés actuaba al margen de sus responsabilidades institucionales y en clandestinidad
Las implicaciones políticas
La revelación de ese espionaje ha generado un gran impacto político. La ex directora de los servicios de inteligencia, Paz Esteban, ha sido imputada por esta cuestión, y el gobierno español la ha cesado al frente del CNI. Esta decisión fue tomada después de la publicación del caso conocido como Catalangate, que puso en evidencia el espionaje y generó una crisis política
Reacciones y críticas
Fuentes del Govern calificaron la información como ‘totalmente insuficiente’ y señalaron que hay partes eliminadas y páginas tachadas en los documentos desclasificados, lo que dificulta una lectura adecuada. Además, consideran que las justificaciones por el espionaje son ‘fuera de toda realidad’
Desclasificación de los documentos
El Consejo de Ministros acordó la semana pasada la desclasificación de los documentos secretos relacionados con el espionaje en Aragonès. Esta decisión es relevante porque permitirá confirmar oficialmente el uso del software Pegasus por parte del CNI. Fuentes jurídicas consultadas destacan que esta desclasificación es un paso importante para la investigación judicial
Transparencia y colaboración con la justicia
El gobierno español remarcó su intención de colaborar con la justicia y destacó su transparencia en esta cuestión. Además, contrastó esta actitud con lo que considera ‘guerra sucia’ por parte del Partido Popular (PP), ya que el espionaje comenzó antes de la llegada del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) al poder
Consecuencias políticas
Esta revelación puede tener consecuencias políticas importantes, ya que afecta a la relación entre el gobierno español y el gobierno de la Generalidad de Cataluña. Además pone en cuestión la confianza en las instituciones de seguridad del Estado. Habrá que ver cómo evoluciona esta situación y cuáles son las repercusiones a largo plazo