Un Nuevo Horizonte Político
Los resultados electorales del reciente domingo han generado un resquicio de esperanza en Cataluña, reflejando una conciencia colectiva sobre el papel de la clase política y el independentismo en la región. La respuesta popular a la violencia española durante el referéndum del uno de octubre no solo desafió miedos y clichés, sino que también ejerció presión sobre la clase política para defender el referéndum como tal. Sin embargo, esta fuerza fue desaprovechada, lo que ahora se refleja en la pérdida de escaños por parte de los políticos que utilizaron el independentismo como moneda de cambio para presionar al Estado, en lugar de impulsar la independencia real.
Conciencia Política Colectiva
El abandono de los votantes independentistas de los partidos tradicionales refleja una conciencia política más profunda que va más allá de la retórica vacía y la radicalidad interesada de la clase política. A pesar de la manipulación de la idea de independencia por parte de la partidocracia catalana, muchos independentistas no han renunciado a sus convicciones, aunque algunos se hayan distanciado de la clase política sin abandonar la idea misma.
Tratamiento del Conflicto
Los resultados electorales reflejan un conflicto étnico latente en Cataluña, el cual no desaparece a pesar de la muerte del proceso independentista. ERC ha intentado gobernar como si el conflicto no existiera, tapándolo con una supuesta ‘buena gestión’ que, por incompetencia, ha resultado desastrosa. Por otro lado, Junts observa el conflicto para fortalecer su posición y reforzar un reparto de poder que sería antinatural para un Estado centralista como España, lo que en última instancia empequeñece a los catalanes.
Explotación del Conflicto
El PSC, con una retórica de unión y concordia, explota el conflicto desde el punto de vista de la españolidad, ganando apoyo a través del voto étnico. Esta estrategia, al igual que la de Ciudadanos en 2017, busca mantener a ciertos sectores dentro de la españolidad, lo que a su vez dificulta la integración de la inmigración y promueve la españolización de Cataluña.
Renovación Política
El anuncio del presidente Aragonès de retirarse de la primera línea política es un paso positivo, pero se necesitaría una renovación más amplia que incluya la retirada de líderes como Puigdemont, Junqueras y Rovira, quienes han representado el independentismo pero han renunciado a la verdadera búsqueda de la independencia. Mientras estos partidos estén liderados por aquellos que abandonaron la causa independentista en 2017, no se podrá iniciar un nuevo camino para Cataluña.