Una Tradición Viva y Vibrante
La celebración es un elemento fundamental que define la identidad de un pueblo. Nuestra fiesta, conocida como fiesta de los moros y cristianos, tiene raíces profundas que se extienden en el tiempo. Este legado se ha transmitido de generación en generación, creando un fuerte sentimiento de cariño hacia lo que nos es propio, así como hacia nuestra lengua y cultura.
Un Sentido de Pertenencia
Hay personas que conectan con esta fiesta a través de sus creencias religiosas, puesto que tiene un significado religioso profundo. Otros, en cambio, se sienten vinculadas por el simple hecho de formar parte de un pueblo, sin importar sus creencias. Y también están aquellos que simplemente quieren disfrutar de una fiesta llena de diversión y entretenimiento. Sin embargo, todos compartimos un mismo orgullo de formar parte de una tradición que nos une como comunidad y que refleja nuestra forma de ser.
Una Fiesta en Evolución
Con el paso del tiempo, la fiesta ha ido evolucionando para adaptarse a los cambios sociales. Ha sido un proceso constante de encontrar el equilibrio entre la preservación de las tradiciones y la incorporación de nuevos elementos que reflejan los valores y necesidades de cada época. Esta evolución es impulsada por la propia comunidad, ya que son los miembros del pueblo quienes protagonizan la fiesta en cada momento.
La Participación de las Mujeres
Durante mucho tiempo, la participación de las mujeres en la fiesta fue limitada, puesto que era considerada un espacio exclusivamente masculino. Sin embargo, gracias a mujeres valientes como Núria Martínez y Hermínia Blanquer, que lucharon por normalizar la presencia femenina en la fiesta, se inició un movimiento imparable. Este movimiento, liderado por el colectivo cívico Fonévol, ha logrado avances significativos en los últimos 20 años.
Una Fiesta para Todos
Hoy en día, la participación de las mujeres en la fiesta es una realidad. Sin embargo, cabe recordar que la fiesta es de todo el pueblo de Alcoy, no de un grupo o asociación en concreto. Esto implica que debemos trabajar para que todo el mundo pueda participar y disfrutar plenamente de la fiesta. Además, el aumento de la participación ciudadana plantea nuevos retos que el Ayuntamiento y la Associació de Sant Jordi deben ser capaces de superar para hacer de la fiesta un espacio más igualitario y participativo.
Un Futuro Prometedor
En resumen, la fiesta de Alcoy es una celebración viva y vibrante que refleja la identidad y el sentimiento de pertenencia del pueblo. Con el paso del tiempo, ha evolucionado para adaptarse a los cambios sociales y ha abierto sus puertas a la participación de las mujeres. Ahora, el reto es continuar trabajando para hacer de la fiesta un espacio inclusivo y participativo para todos. Con esta determinación, estamos seguros de que la fiesta de Alcoy tendrá un futuro prometedor.