La situación actual
Ante la noticia de que ERC y PSOE están considerando la posibilidad de una nueva financiación para Catalunya, se han generado opiniones diversas y controversias. Hay voces enfurecidas que reclaman una financiación justa para la sociedad catalana, que está cansada del juego político y de la falta de progreso en esta cuestión.
Es importante reconocer que la financiación de Cataluña es singular y única en comparación con otras comunidades autónomas. Cataluña ha sido perjudicada en términos de reparto de recursos y en la ejecución efectiva de esta financiación. Esto ha tenido un impacto negativo en la ciudadanía catalana, independientemente de su procedencia, posición o sentimiento.
El relato sobre la financiación de Cataluña
El relato que se ha construido en España sobre la financiación de Catalunya es problemático. Todos los partidos políticos, tanto de derechas como de izquierdas, han contribuido a esta narrativa basada en promesas que nunca se cumplen. Además, esta cuestión ha estado acompañada de insultos y polvareda, en lugar de generar un debate constructivo.
Pese a que la frase ‘España nos roba’ está prohibida, es una realidad que la financiación de Catalunya es desfavorable en comparación con otras regiones. Aunque no hay evidencias públicas que lo confirman, los números hablan por sí solos. Esta situación es insostenible y es necesario buscar soluciones reales y efectivas.
La necesidad de un cambio
Es importante reconocer que esta propuesta de nueva financiación puede no tener éxito, como ha señalado Feijóo. Es sorprendente que PSOE y ERC vuelvan a debatir esta cuestión, sin tener en cuenta la memoria de los votantes y sin presentar soluciones concretas.
Es necesario un cambio en la forma de tratar la financiación de Cataluña. Hay que superar las promesas vacías y las polémicas estériles. Es hora de buscar una solución justa y equitativa que beneficie a toda la sociedad catalana.
