Una Nueva Mirada en la Santidad
Me impactó profundamente cuando el papa Francisco bautizó con este título a unos individuos que encontramos en diversas áreas de nuestra vida cotidiana. Estos individuos, llamados ‘santos’ de forma anónima, se encuentran en las calles, en las tiendas, en las porterías de nuestras casas, en los puestos de trabajo o haciendo voluntariado. Son personas que nunca serán reconocidas ni beatificadas por la Iglesia, puesto que su santidad permanece totalmente inadvertida por ellos mismos y por la sociedad en general.
Un Título que Va Más Allá del Ámbito Católico
Este título otorgado por el Papa no se limita exclusivamente a los católicos, sino que se extiende a cualquier persona que encarne las características de la ‘santidad’. Esta distinción no se refiere únicamente a miembros de la comunidad católica, sino a cualquier hombre o mujer que encarne esa virtud.
Un Ejemplo Viviente de Santidad Anónima
Tuve la oportunidad de observar de cerca a un hombre que encarna esta ‘santidad anónima’. Este hombre, que es un asiduo a una parroquia en la que yo había tenido vínculos en el pasado, captó mi atención. Su apariencia no destacaba en absoluto: ni alto, ni bajo, ni atractivo, ni desagradable. A simple vista, parecía un individuo común y corriente. Sin embargo, a medida que lo observé, reconocí en él una actitud beatífica.
Un Servicio Desinteresado
Durante un encuentro en la mesa, presencié su dedicación hacia una mujer que sufría de Alzheimer. No sólo se mostraba atento con ella, sino que también era proactivo al ayudar en cualquier situación que lo requiriera. Su actitud de servicio era tan intrínseca en él que su ausencia se hacía más evidente que su presencia.
La Importancia del Amor y el Servicio
Estos ‘santos de la puerta de al lado’ son individuales imprescindibles, aunque a menudo pasan desapercibidos. Su esencia radica en el amor que irradia en sus acciones. Este amor es inherente en ellos y se manifiesta a través del servicio desinteresado, convirtiéndolos en figuras esenciales pero a menudo inadvertidas en nuestra sociedad.