Plataforma por la Lengua denuncia cuatro casos de locales que no tienen la web en catalán
El catalán es la lengua propia de Cataluña y también un elemento distintivo de su gastronomía. Por eso, resulta sorprendente que algunos de los restaurantes más prestigiosos del país, que han recibido a la estrella Michelin como reconocimiento a su calidad, no incorporen el catalán a sus webs ni a sus canales de comunicación. Ésta es la situación que ha detectado Plataforma por la Lengua, que desde hace tres años hace un seguimiento de los restaurantes con estrella Michelin en Cataluña y los anima a usar el catalán.
La entidad en defensa de la lengua ha explicado a través de un hilo en la red social X, antes Twitter, que de los 91 restaurantes con estrella Michelin que hay en Catalunya, cuatro siguen sin tener la web en catalán, pese a que ‘año pasado eran seis y dos ya han rectificado este año. Los cuatro casos son la Enoteca Paco Pérez y el SUTO en Barcelona, el Deliranto en Salou y la Escuela de Hostelería Hofmann, también en Barcelona. Plataforma por la Lengua ha expuesto las particularidades de cada caso y ha pedido a los responsables de los restaurantes que den un paso adelante y apuesten por el catalán.
La Enoteca Paco Pérez, un caso sorprendente
El primero de los restaurantes que no tiene la web en catalán es la Enoteca Paco Pérez, que se encuentra en el Hotel Arts de Barcelona. Lo más extraño de este caso es que el propio chef, Paco Pérez, tiene otro restaurante con estrella Michelin, el Miramar, que sí tiene la web en catalán. Además, el Hotel Arts donde está ubicado la Enoteca Paco Pérez también ofrece su web en catalán. Por tanto, no se trata de un problema de recursos ni de voluntad, sino de una decisión inexplicable que perjudica la imagen del restaurante y su relación con los clientes catalanohablantes.
El SUTO, un cas peculiar
El segundo de los restaurantes que no apuesta por el catalán es el SUTO, que tampoco tiene web propia, sino que utiliza Instagram como plataforma de presentación. El problema es que en Instagram sólo publica en español, sin tener en cuenta que el catalán es la lengua mayoritaria de sus potenciales clientes. Sin embargo, la entidad reconoce que desde Instagram se puede acceder a la carta en catalán, en igualdad de condiciones con las demás lenguas. Esto demuestra que el SUTO tiene la capacidad de utilizar el catalán, pero que no lo hace de forma coherente ni efectiva.
El Deliranto, un caso lamentable
El tercero de los restaurantes que carece de la web en catalán es el Deliranto, que se encuentra en Salou, una localidad donde el catalán es la lengua habitual de la mayoría de la población. El Deliranto sólo ofrece su web en castellano y en inglés, ignorando el catalán como lengua propia del territorio en el que opera. Éste es un caso lamentable, ya que el restaurante se pierde la oportunidad de conectar con su público y de mostrar su respeto por la cultura y la identidad catalanas.
La Escuela de Hostelería Hofmann, un caso llamativo
El cuarto y último de los restaurantes que no tiene la web en catalán es la Escuela de Hostelería Hofmann, que además de su Restaurante Hofmann, también ofrece formación en hostelería y gastronomía. Lo más llamativo de este caso es que la Escuela de Hostelería Hofmann recibe el apoyo de la Cámara de Comercio de Barcelona, una institución que tiene como objetivo promover el desarrollo económico y social de Cataluña. ¿Cómo puede ser que una escuela que forma a los futuros profesionales de la restauración no incluya el catalán como lengua formativa y comercial? ¿Cómo puede ser que un restaurante que pretende transmitir el estilo tradicional y la cocina catalana no incorpore el catalán como elemento distintivo y de calidad?
Plataforma por la Lengua celebra que dos restaurantes se hayan pasado al catalán
Pese a los cuatro casos denunciados, Plataforma per la Llengua también ha querido destacar la buena noticia de que dos de los restaurantes que el año pasado no tenían la web en catalán ya la han incorporado este año. Se trata del Moments, restaurante del hotel Mandarin Oriental, y del Aleia, situado en la Casa Fuster. Ambos restaurantes han demostrado que el catalán es una lengua que aporta valor añadido a su oferta gastronómica y que les permite diferenciarse y fidelizar a sus clientes. Como dice Plataforma per la Llengua, «la buena cocina también es aquella que se integra en el paisaje lingüístico del territorio donde opera».