Un ídolo para todos los aficionados
Cuando Steph Curry empezó a destacar en la NBA, los aficionados quedaron fascinados. Shaquille O’Neal, Tim Duncan y Lebron James eran jugadores imponentes, físicamente distintos de la mayoría de los fans. Sin embargo, Curry era pequeño, ágil y divertido. Los jóvenes que jugaban a baloncesto se veían reflejados en él; podían soñar con ser como él. Sus zapatillas Under Armour fueron un gran éxito de ventas y todos los niños pasaban horas arrojando triples como su ídolo, más cercano a ellos que los demás jugadores estrella. Ahora, aunque hay jugadores que se parecen físicamente a Curry, si intentan lanzar desde lejos, es poco probable que acierten. Ésta es una lección que Emmanuel Macron debería tener en cuenta: los gestos espectaculares están reservados para los mejores; verlos por televisión no significa que puedan replicarse.
Las elecciones legislativas en Francia
Los resultados electorales del 9 de junio en Francia fueron un duro golpe para Emmanuel Macron. Sin embargo, ya hacía tiempo que el presidente francés consideraba un cambio en el panorama político de la Quinta República, que cada vez le era menos favorable. Además, tenía que hacer frente a las críticas de su vecino del piso de abajo, que había pasado de ser un subordinado a un líder querido por Finlandia. Este vecino no sólo logró reforzar su base de votantes, pese a las acusaciones de corrupción, sino que lo hizo sin mover un dedo. La convocatoria de elecciones legislativas es un movimiento arriesgado para Macron. Sin embargo, las encuestas y el retorno de las voces del establishment económico y mediático a fórmulas caducas de control de la amenaza ultra no auguran un final feliz para el presidente francés. Más que parecerse a Pedro Sánchez, Macron está empezando a parecerse a David Cameron.
El futuro político de Francia
Existen varias hipótesis sobre el futuro político de Francia. Algunos creen que los partidos democráticos ganarán las elecciones legislativas, ya que la mayoría de los franceses que no soportan Le Pen están dispuestos a apoyar a cualquiera que se oponga a ella. Las izquierdas están intentando formar una coalición para conseguir ese objetivo, aunque existen dudas sobre Jean-Luc Mélenchon. Otros, como el Financial Times, creen que un año y medio en el gobierno sería suficiente para desacreditar a Le Pen y su partido de cara a las elecciones presidenciales del 2027. Este argumento también podría aplicarse a la extrema derecha catalana, pero no a los fascistas. Giorgia Meloni, por ejemplo, rechazó esta hipótesis y afirmó que un gobierno de extrema derecha puede llevar a cabo sus políticas sin problemas. El Partido Popular Europeo está desesperado por pactar con la extrema derecha para legitimar cualquier opción. Sin embargo, los funcionarios de la Unión Europea no están convencidos y temen las consecuencias de un gobierno de extrema derecha en Francia.
El futuro de la Unión Europea
Un gobierno de extrema derecha en Francia sería una amenaza para toda Europa. París ha sido el centro del proyecto de integración europea en los últimos años, y ahora esa posición está en peligro. En un momento en el que se están discutiendo cuestiones como la mutualización de la deuda y la defensa conjunta, un gobierno lepenista pondría en peligro los avances realizados hasta ahora. Los mercados únicos, las regulaciones empresariales y las infraestructuras compartidas estarían en peligro. El grupo Identidad y Democracia quiere una Europa de naciones, con menor cooperación e integración. Esto es una gran preocupación para los funcionarios de la Comisión Europea. Aunque los medios y los think tanks ya están advirtiendo sobre las consecuencias de un gobierno de extrema derecha en Francia, todavía no está claro cuál será el futuro de la Unión Europea.