Declaración de alerta sanitaria
El aumento de los casos de viruela del mono, conocida como mpox, ha llevado a las autoridades sanitarias africanas a declarar una emergencia de salud pública. El director del Centro Africano para el Control de Enfermedades, Jean Kaseya, hizo esta declaración el pasado 13 de agosto, resaltando que la situación actual es considerablemente más grave que la registrada cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta similar en 2022.
Una nueva cepa preocupante
Kaseya informó que una nueva cepa del virus, más virulento que los anteriores, ha emergido en los últimos seis meses, provocando un incremento significativo en la incidencia de la enfermedad. Acompañado por el epidemiólogo Salim Abdul Karim, explicaron que la situación es alarmante y que los datos disponibles indican que el número de casos es sólo una pequeña parte del problema real.
La magnitud de la crisis
Karim subrayó que la realidad de los casos notificados podría ser mucho peor de lo que se percibe, puesto que muchas infecciones pueden pasar desapercibidas debido a su naturaleza leve y la insuficiencia en la vigilancia sanitaria. Esto implica que las autoridades necesitan mejorar su capacidad para realizar pruebas, rastrear contactos y recopilar datos.
Una situación crítica en aumento
Actualmente, África triplica el número de casos registrados en comparación con las cifras del pasado año. Esta nueva ola de contagios ha generado preocupación entre los expertos, que ven un incremento rápido y alarmante de casos en todo el continente. Kaseya y Karim coincidieron en que el panorama sanitario ha cambiado drásticamente, requiriendo una respuesta inmediata y coordinada.
El riesgo de mortalidad
Otro aspecto preocupante es la tasa de mortalidad asociada a la viruela del mono. Actualmente, esta tasa se sitúa entre el 3 y el 4%, cifra que, según los expertos, es inaceptable. Esto subraya la necesidad de mejorar los servicios de salud pública y la respuesta a emergencias sanitarias para mitigar el impacto de esta enfermedad.
Hacia un futuro más seguro
Las autoridades sanitarias africanas son conscientes de que para hacer frente a este desafío es crucial implementar medidas efectivas de control y prevención. El compromiso con la salud pública y la cooperación internacional serán fundamentales para superar esa emergencia y garantizar un futuro más seguro para la población del continente.