Los comunes permitirán que el gobierno de Collboni tramite las cuentas anuales, pero condicionan su apoyo definitivo a un acuerdo de gobierno
El grupo municipal de Barcelona en Comú ha rebajado la presión sobre el gobierno de Jaume Collboni (PSC) y ha anunciado que facilitará que este martes pueda iniciarse el trámite de los presupuestos que ha presentado el ejecutivo socialista. Hasta ahora, los comunes habían exigido que no habría gesto alguno a favor de las cuentas anuales si no había avances en la negociación de un posible acuerdo de gobierno municipal. A menos de 24 horas para la votación de este trámite preliminar de la cuestión más importante de cualquier gobierno, la formación de Ada Colau ha dado aire a los socialistas. «Es la última vez que le damos al gobierno municipal», advirtió la portavoz de BComú, Janet Sanz, desde la sede del partido.
Aunque no ha concretado el sentido de los votos de los comunes en la comisión extraordinaria de economía que se celebrará este martes, ya que pueden ser abstenciones o votos a favor, lo que ha dejado claro es que van a tomar la decisión que sea necesaria para que el presupuesto no fracase, al contrario de lo que sucedió el pasado octubre, cuando los socialistas se quedaron sin apoyos. Sin embargo, en estas balanzas hay que sumar la posición de un grupo clave: ERC. La formación republicana está muy cercana al PSC, últimamente, en plenas conversaciones por un eventual gobierno de coalición, aunque todavía no ha manifestado su posición oficial respecto al nuevo trámite de los presupuestos de Collboni. Sea como fuere, con el cambio de actitud de los comunes, se da por seguro que el alcalde socialista conseguirá el visto bueno necesario para que se tramite la propuesta de cuentas anuales.
Los comunes dan un mes de margen al PSC para negociar un gobierno de izquierdas
Este trámite técnico es una señal de cordialidad entre los grupos, que debe entenderse en un ambiente de diálogo por la configuración definitiva del gobierno del consistorio. Sin embargo, Janet Sanz (BComú) ha remarcado que la disposición facilitadora de los comunes tiene un plazo: 30 días. Si en un mes los socialistas no han planteado una oferta de gobierno que incluya a los comunes en el ejecutivo municipal, los concejales del grupo de Colau se posicionarán en contra del presupuesto de Collboni el día de la votación final, que estará en el pleno de finales de marzo.
Con este cambio de actitud que beneficia a los socialistas, la portavoz de los comunes asegura que lo que se consigue es «la credibilidad de la ciudadanía» para que haya un posible entendimiento «de izquierdas» en la ciudad. «Para nosotros no será», ha subrayado la número dos de Ada Colau.