La ratificación de la condena
La Audiencia de Barcelona ha confirmado la condena de 2 años, 4 meses y 16 días para un joven del Empordà por un delito de coacciones con las agravantes de odio y superioridad. Esta decisión ha generado controversia y ha suscitado reacciones diversas en distintos ámbitos.
El caso en cuestión
El joven, llamado Juan, fue condenado por haber abucheado a un pequeño grupo de manifestantes a favor del rey Felipe VI durante una visita a Barcelona en octubre de 2020, además de pintar una cruz en una bandera española que llevaba a una mujer espalda. Pese a las contradicciones entre las versiones, la condena se ha mantenido, generando polémica por el supuesto trato desigual en la valoración de los hechos.
Reacciones y recurso de casación
Ante esta situación, la organización Alerta Solidaria ha denunciado las contradicciones y ha anunciado la presentación de un recurso de casación en el Tribunal Supremo. La defensa del joven también ha manifestado su intención de recurrir la resolución, argumentando que se priorizaba la versión de los agentes de los Mossos y de la mujer frente a la del joven encausado.
Los hechos y agravantes
Los hechos ocurrieron durante una protesta a favor del rey Felipe VI, donde Juan participó junto con otros manifestantes. La sentencia ha aplicado las agravantes de odio y superioridad, provocando un aumento de la pena que podría acarrear la entrada a prisión de Juan. Esto ha generado debate sobre la interpretación y aplicación de estas agravantes en este contexto concreto.
Reacciones de Alerta Solidaria
La organización Alerta Solidaria ha cuestionado a las dos agravantes, argumentando que no había discriminación porque los grupos implicados tenían convicciones políticas contrapuestas. Además, expresaron recelo por el supuesto trato acelerado del caso, considerando que la Audiencia de Barcelona lleva tiempo colapsada. Esto ha suscitado interrogantes sobre la celeridad en la resolución de este tipo de casos.
