La ejecutiva del partido aprueba su expulsión por mayoría
La ejecutiva de Junts per Catalunya ha decidido este lunes por la mañana por mayoría expulsar a Cristina Casol del grupo parlamentario, según ha avanzado el Ara y ha podido contrastar con varias fuentes. La medida tuvo ocho votos en contra. Casol, que fue la número 2 de la candidatura de los junteros por Lleida y cercana a Laura Borràs, pasaría a ser diputada no adscrita, ya que ha declarado que no quiere renunciar al acta. Ella ha participado en la reunión, ya que forma parte de la ejecutiva. Con este acuerdo del órgano de dirección del partido, la dirección del grupo parlamentario deberá aplicar la expulsión de Casol como parlamentaria todavía adscrita a Junts. La medida ha puesto de manifiesto el conflicto entre sectores del partido, en un clima de tensión. La reunión comenzó a las 10 de la mañana y se prolongó más de dos horas.
La diputada había denunciado acoso por razón de género
La diputada había presentado una denuncia al grupo de Junts en el Parlament por acoso por razón de género ante la Oficina de Igualdad de la cámara, cuestión que fue archivada porque no se encontraron «hechos probados» —aunque el informe elaborado alertaba de un «machismo arraigado» dentro del grupo—. Después de que se cerrara, la mayoría del grupo parlamentario se puso en marcha para reclamar la dimisión de Casol y, si no, expulsarla. De hecho, más de una veintena de los parlamentarios del grupo (son 32) enviaron una carta dirigida al secretario general Jordi Turull y al presidente y portavoz del grupo, Albert Batet y Mònica Sales, expresando esta opinión.
Para algunos dirigentes, esa situación era «insostenible»
Para algunos dirigentes, esa situación era «insostenible». Hace casi dos semanas, en una reunión de la permanente de Junts, la mayoría de los asistentes indicaron que la mejor solución era la renuncia de Casol. La decisión quiso aplazarse a una reunión del grupo parlamentario el pasado martes, donde finalmente se hizo una exposición cronológica de este caso y donde Albert Batet anunció que estudiaban tomar acciones legales por las «difamaciones y filtraciones» derivadas del caso de Cristina Casol, pero también del de la vicepresidenta del partido, Aurora Madaula. Por último, se pactó que este debate se trataría en la ejecutiva de la formación, tal y como ha ocurrido este lunes.