El arzobispado de Valencia y la edición del Evangelio en valenciano

Una decisión esperada

Si fuéramos un país normal, que el arzobispado de Valencia publicara el Evangelio de cada día en valenciano (o catalán), no debería ser noticia. De hecho, todas las diócesis editan el Evangelio en su propia lengua. Y esto no es ninguna noticia. Entra dentro de la normalidad.

Pero desgraciadamente, la jerarquía del País Valenciano, desde tiempos inmemoriales, ha sido castellanista y castellanizadora, a excepción de los últimos obispos de Tortosa y de los añorados obispos de Segorbe-Castellón, Josep Pont y Gol y Josep M. Cases.

Y es que cuando acabó el Concilio Vaticano II, en la diócesis de Valencia y también en Orihuela-Alicante, la liturgia pasó de hacerse en latín a hacerse en castellano, ignorando y despreciando la lengua propia del País Valenciano . Y aunque en 1965 más de 20.000 valencianos firmaron un manifiesto pidiendo a los obispos que introdujeran el valenciano en la Iglesia, los obispos de Valencia y Orihuela-Alicante no hicieron realidad lo que aquellos valencianos pedían.

un pequeño paso

La edición del Evangelio de cada día en valenciano es un pequeño paso, ya que los anteriores arzobispos de Valencia no hicieron nada por favorecer al valenciano en la liturgia.

Sí me ha sorprendido que el director de la Delegación Diocesana de Liturgia de Valencia, Edgar Esteve, haya dicho que «si hay demanda, la Iglesia siempre responderá a las necesidades del Pueblo Dios» (Religión Digital, 12 de febrero de 2024). ¿Si hay demanda? Cuando en 1965 se pasó de realizar la misa en latín a hacerla castellano, ¿había demanda? Fueron los obispos de Valencia y Orihuela-Alicante, Marcelino Olaechea y Pablo Barrachina, que decidieron el paso del latín al castellano. No existía ninguna demanda por parte de los cristianos valencianos. En cualquier caso, la demanda (con más de 20.000 firmas) era para que se hiciera la liturgia en valenciano o catalán. Y se despreció esta petición.

Una apuesta por la lengua

Bienvenida sea la edición del Evangelio de cada día en valenciano. Pero que no se detenga aquí la apuesta del arzobispo Benavent por nuestra lengua. ¿Cuándo tendremos el Misal Romano en valenciano?

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