El Poder de los Impunes
Actúan como los líderes de las sectas. Tienen una gran influencia y actúan al margen de la ley. Esto les permite manipular, mentir e influir para obtener el consentimiento de sus víctimas.
Sin embargo, a algunos se les está acabando su poder. Como el agresor del metro del pasado 9 de febrero o los presuntos agresores Dani Alves o Plácido Domingo. Son ejemplos de personas privilegiadas que delinquen aprovechándose de su posición de poder.
Las mujeres ya han dicho lo suficiente. Se acabó. De las manadas ni hablamos, la mayoría también quedan impunes. Para condenarlos se necesitan pruebas de alta exigencia evidencial que muchas víctimas, desgraciadamente, no logran obtener.
Connivencia con la Violencia
Hay impunes de todo tipo. Como algunos de los que defienden la unidad indisoluble de España. Actúan bajo el paraguas de las estructuras del Estado de derecho. Las llamadas cloacas del Estado. O sin cloacas que valgan, atañen a civiles que ponían papeletas en las urnas mientras gritaban ‘a por ellos’. Les ha salido gratis porque se sentían impunes.
Impunes como los que dispararon contra inmigrantes en la playa del Tarajal. Seguían ‘órdenes’.
Impunes como los jueces con mucho poder que, con la connivencia de los poderes fácticos, persiguen a inocentes que disienten políticamente o simplemente defienden la inmersión lingüística. Y no persiguen a los lobos solitarios de extrema derecha.
Impunes, como el criminal de guerra Putin. O Netanyahu. La UE mantiene jugosos negocios de armas con Israel y no es cuestión de morder la mano de quien te paga dinero manchado de sangre.