El Tribunal Constitucional rechaza las pretensiones de Josep Costa
Sin embargo, ha sido un debate largo, finalmente se ha impuesto el sector duro al Tribunal Constitucional ante las pretensiones del exvicepresidente del Parlament y líder freelance independentista, Josep Costa. En un auto de 12 páginas dictado el pasado 23 de enero, al que ha tenido acceso El Món, y comunicado este jueves, el pleno del TC ha desestimado las recusaciones presentadas por Costa contra varios magistrados. Unos togados que, de una u otra forma, Costa entendía que estaban intoxicados por el proceso judicial que sufrieron los miembros de la mesa del Parlament que presidía Roger Torrent juzgados y absueltos por desobediencia.
El procedimiento y las recusaciones de Costa
El procedimiento tiene su origen en la detención de Costa durante el proceso de instrucción del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por el caso de desobediencia. Precisamente, un caso seguido a instancia de la Fiscalía a raíz de la denuncia del propio TC. Costa recusó al presidente del Tribunal, Cándido Conde Pumpido -que se ha apartado de los casos del Proceso-, Ricardo Enríquez y Juan Carlos Campo. Éste último en condición de exministro de Justicia del gobierno español que instó a actuar ante las decisiones de la Mesa del Parlamento y pareja de Meritxell Batet, expresidenta del Congreso.
La resolución del Tribunal Constitucional
Curiosamente, la ponente de la resolución fue Concepción Espejel, del sector ultraconservador, que hacía sospechar una dura batalla interna entre la derecha y la izquierda de los togados de la alta magistratura. De hecho, es pública y notoria la aspereza de las relaciones entre el presidente del TC, Conde-Pumpido y Espejel. Pero Costa y su independentismo les ha unido en plenario, y sin voto particular alguno, han rechazado el recurso interpuesto de súplica por el rechazo a las recusaciones.
El caso de detención de Costa y las recusaciones
El caso que ha espoleado la recusación se remonta al 27 de octubre de 2021, cuando Costa fue detenido por los Mossos d’Esquadra por orden de la instructora del caso por desobediencia, Maria Eugènia Alegret. Tras el arresto, Costa interpuso un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y en diciembre fue aceptado a trámite, al entender la sala de admisiones que tenía suficiente trascendencia constitucional en el sentido de que no había doctrina sobre una detención de estas características. Tras conocerse la magistrada ponente, Costa interpuso un incidente de recusación contra los magistrados Cándido Conde Pumpido, Ricardo Enríquez y Juan Carlos Campo. El exvicepresidente del Parlament alegaba que los magistrados estaban contaminados porque los tres le habían denunciado en la fiscalía por abrir el proceso por el que fue detenido. El ministerio fiscal también se opuso a las recusaciones.