Decisión tomada en la ejecutiva de Junts: expulsión de la diputada Cristina Casol, afín a Laura Borràs
Después de que denunciara al grupo parlamentario -sin éxito- por acoso, la cita de la cúpula de partido -programada desde hacía días y consecuencia de una reunión de la permanente en la que ya se abordó el caso- no ha sido precisamente tranquila . Fuentes consultadas por Nación confirman los momentos de tensión larvados en las últimas semanas.
Un conflicto inevitable entre los sectores del partido
Cristina Casol forma parte del círculo de Borràs y varios diputados de Junts habían pedido su renuncia al acta. Sin embargo, Casol ha decidido permanecer en su cargo, generando un conflicto inevitable entre los diferentes sectores del partido.
La decisión personal de Cristina Casol
La dirigente leridana ha dejado claro que no tiene intención de dejar el escaño, al considerar que es un cargo personal. De ser expulsada, podría pasar a ser una diputada no adscrita.
Un conflicto interno persistente
Esta situación se añade a un caso no resuelto anteriormente, el de Aurora Madaula, también afín a Borràs, quien también ha denunciado al grupo por acoso. Hasta ahora, no se ha tomado ninguna decisión definitiva sobre este caso.
El camino hasta aquí
Cristina Casol denunció hace unos meses un presunto caso de acoso, aunque el Parlament no le dio la razón. Esto generó malestar dentro del grupo parlamentario, y ahora ha llegado al punto de expulsarla, provocando una ruptura entre el secretario general y Laura Borràs.
El descontento con Jordi Turull
Dentro de los altos cargos provenientes de la tradición de la antigua Convergència había cierta decepción con Jordi Turull. Se creía que debería romper relaciones con la presidenta del partido, pero priorizó la unidad interna. Esto ha generado una brecha entre Turull y los seguidores de Borràs.