El caso de Cristina Casol y Aurora Madaula intensifica las tensiones
Tras la salida de Carles Puigdemont, la presidencia de Junts ha sido objeto de una serie de tensiones internas que nunca se han resuelto completamente.
Dos figuras destacadas, Cristina Casol y Aurora Madaula, son el foco actual de la tensión. Casol, cercana a Laura Borràs, ha sido demandada por un supuesto acoso que denunció. Madaula, por su parte, está bajo investigación por supuestas violencias silenciosas en el partido.
La dirección de Junts no puede expulsar a una diputada cercana a Borràs
La posibilidad de expulsar a una diputada cercana a Borràs ha generado dudas entre los miembros más pragmáticos de la cúpula de Junts. Si se produce esta situación, supondría un precedente por el que cualquier miembro de Junts podría ser expulsado, independientemente de su sector político.
La guerra interna en Junts se manifestaba en la decisión de Madaula de asistir al homenaje a Carles Furriols
Aunque la secretaria segunda de la mesa, que no cuenta con la confianza de la presidenta del Parlament, Anna Erra, está de baja, Madaula asistió al homenaje a Vic dedicado a Carles Furriols. Esta actuación fue captada por Casol, quien publicó una fotografía del hecho en su cuenta de Twitter.
Esta situación muestra que la guerra interna en Junts todavía no ha llegado a su fin. Ahora la cuestión es si Borràs y Turull podrán mantener la unidad del partido.
El desenlace de la situación se decidirá el lunes en la ejecutiva de Junts. Si no es la última en plegar, la unidad del partido podría estar en peligro.