La decisión de Feijóo
La noche del 23-J, en plena conmoción por el resultado electoral, Alberto Núñez Feijóo tomó una decisión que sorprendió a muchos. En lugar de reconocer la derrota, anunció ante las personas congregadas frente a la sede del PP en Génova que, como candidato más votado, abriría el diálogo con el resto de partidos para obtener la investidura. Esta decisión fue recibida con incredulidad por parte del público, que no veía cómo podía ser posible. Sin embargo, Feijóo defendió su postura citando a los presidentes del gobierno anteriores y afirmando que esto siempre había ocurrido. Sin embargo, esta afirmación no se correspondía con la realidad.
La negociación con Junts
Lo que muchos no saben es que en algún momento Feijóo consideró la posibilidad de negociar con Junts de forma seria. No se trataba sólo de un encuentro informal, sino que se escucharon propuestas y se dieron respuestas. Feijóo estaba tan convencido de que le tocaba gobernar que no previó las consecuencias de abrir la puerta a dialogar con la formación de Carles Puigdemont. Esta decisión fue un error que le llevó a su propia caída.
El discurso del ‘no soy presidente porque no he querido’
Tras constatar la imposibilidad de la operación con Junts, el PP construyó el discurso del ‘no soy presidente porque no he querido’. Feijóo intentaba hacer creer a la ciudadanía que si hubiera apoyado a los indultos, Junts le habría hecho presidente, como ocurrió con Pedro Sánchez. Sin embargo, ese discurso era falso. Si Feijóo se hubiera comprometido con los indultos, Vox le habría retirado su apoyo y no habría tenido los votos necesarios para ser investido como presidente. Esta estrategia fue desmontada por Aitor Esteban durante el debate de investidura.
Las tres mentiras de Feijóo
En resumen, Feijóo engañó a sus votantes en tres ocasiones. Primero, haciéndoles creer que podía ser presidente. Luego, convenciéndoles de que no lo era porque no había querido ceder ante los independentistas. Y por último, intentando justificar su decisión con un discurso falso. Estas falsedades han pasado desapercibidas por muchos, pero es importante ponerlas de relieve para comprender la verdadera naturaleza de las acciones de Feijóo.
