Critican a Ábalos, pero lo de Koldo es de locura
Consenso en el panorama ideológico del telecirco estatal. Le dan leña a José Luis Ábalos por todos los lados. Las cadenas más agresivas contra el Gobierno del PSOE le echan, pero el destinatario final de su bala es el presidente Pedro Sánchez. Resalta como siempre el mensaje del informativo de Vicente Vallés en Antena 3: «El hombre más leal a Sánchez ¡ahora desafía a Sánchez! ¡Se ha abierto un resquicio en el PSOE!». Y se emocionan especulando sobre qué va a hacer con su voto ahora que está en el Grupo Mixto.
Quizás se entretienen pensando que se pondrá a votar las directrices de Cuca Gamarra. En La Sexta, siempre amable y cordial con el socialismo monclovita, también atacan a Ábalos, pero protegiendo a Sánchez. Su tesis informativa también es singular: que Ábalos se negara a renunciar al acta de diputado es una vergonzosa maniobra que el PSOE no merece ni puede aceptar.
En los espacios de humor, el varapalo al político contaminado fue aún más cruel
Al Está pasando (TV-3), le quitaron vestido de Hamlet preguntándole al cráneo: «Ser socialista o no serlo, that is the question». Llegaron a la conclusión de que este pobre personaje en el PSOE ya no tiene lugar, y que quizás como actor, en el Teatre Nacional, estaría mejor situado.
Y en El intermedio, interpretado por Raúl Pérez, apareció encadenado en la silla de su escuadra, cantando aquella canción de Los Chunguitos: «Si me dan a elegir, entre tu cabeza y la mía, ¡ay, sillón!, me quedo contigo «. O sea que la tele en ese caso es unívoca. Repaso a Ábalos, aunque cada canal, eso sí, según sus servicios ideológicos particulares.
A mí me pareció acertado el aviso que formuló el cómic Dani Mateo
Rompiendo la tendencia, advirtió: «Aquí lo más sorprendente es lo de Koldo García. Ha puesto corazón, alma, vida y las manitas en forma de caja, para llevárselo. Y, además, también se llevaba una pensión del Estado por incapacidad permanente total. ¡Es un crack!».
Estoy con Mateo. Portero de prostíbulo; chófer del Peugeot de Sánchez; ayudante y guardaespaldas de Ábalos; asesor de Renfe; vocal del Consejo Rector de Puertos del Estado… y encima cobrando la incapacidad permanente. ¡Ahh! En el teatro de la política chapucera, Koldo es un artista genial. Si al Petit Nicolás Netflix le ha hecho una serie como gloriosa charnega nacional, Koldo merece otra como español del año.