Un sistema colapsado que condena a la espera
El sistema de dependencia en España se encuentra en un estado crítico, dejando a miles de personas dependientes atrapadas en una interminable lista de espera. En 2023, la cifra de fallecidos mientras esperaban asistencia alcanzó la alarmante cifra de 12.280, un testimonio desgarrador de la incapacidad del sistema para atender a quienes más lo necesitan.
Cataluña, un caso especialmente preocupante
Cataluña, a pesar de ser la segunda comunidad autónoma con más personas sin recibir atención, ha logrado reducir la lista de espera en casi un 31%. Sin embargo, la situación sigue siendo alarmante, con más de 40.000 personas fallecidas en lista de espera en el último año. La tasa de mortalidad de las personas atendidas supera las expectativas, especialmente en residencias.
Un plan de choque insuficiente
El Plan de Choque para la Mejora del Sistema de la Dependencia, a pesar de suponer un aumento de la financiación, no ha logrado resolver los problemas estructurales del sistema. El número de solicitudes de dependencia sigue siendo elevado, con más de 350.000 personas esperando una resolución.
La atención, un lujo al alcance de pocos
A pesar del aumento del número de personas atendidas, la cobertura sigue siendo insuficiente. Más de 48.000 personas continúan desatendidas, mientras que otras 73.000 esperan la resolución de su grado de dependencia. Las prestaciones económicas, que representan casi la mitad de los servicios ofrecidos, apenas alcanzan los 230 euros mensuales, una cantidad insuficiente para cubrir los gastos de cuidados.
Un sistema generador de empleo, pero no de bienestar
El sistema de dependencia genera puestos de trabajo, pero a costa del sufrimiento de quienes dependen de él. Más de 43.000 personas trabajan en este sector, pero el sistema sigue siendo incapaz de proporcionar una atención digna a quienes más lo necesitan.
Una llamada a la acción
La situación del sistema de dependencia en España es insostenible. Es necesario un cambio radical para garantizar que las personas dependientes reciban la atención que necesitan y merecen. El gobierno debe tomar medidas urgentes para reducir la lista de espera, aumentar la cobertura y mejorar la calidad de la atención. Solo así podremos construir un sistema de dependencia digno y humano.