Incertidumbre en la Formación del Nuevo Gobierno
La 15.ª legislatura en Catalunya ha comenzado con la incertidumbre de la formación del nuevo gobierno, planteando la posibilidad de un nuevo presidente o la convocatoria de nuevas elecciones el domingo 13 de octubre. El presidente del Parlament, Josep Rull, ha dado inicio al proceso electoral al constatar la imposibilidad de proponer un candidato a la presidencia de la Generalitat dentro del plazo establecido para celebrar un primer pleno de investidura, lo que ha activado el periodo reglamentario de dos meses.
Escenario Inédito en la Política Catalana
Este escenario, aunque no es la primera vez que se activa un acto equivalente a una investidura fallida, es inédito en el sentido de que nunca se había ejecutado con posterioridad a unas elecciones, certificando la inviabilidad de celebrar un primer pleno de investidura en los plazos marcados. Tanto los partidos PSC y Junts, que han manifestado su intención de concurrir a la investidura, tienen hasta el 26 de agosto para intentar forjar una mayoría que les permita formar gobierno.
Precedentes y Contexto Actual
El precedente más cercano a esta situación se remonta a octubre de 2020, cuando el entonces presidente Quim Torra fue condenado e inhabilitado, lo que condujo a la convocatoria de elecciones. La comunicación de la resolución se realizó en el pleno, seguida de un breve debate con intervenciones de los grupos parlamentarios, evidenciando que los posibles pactos para la investidura aún están lejos de concretarse.
Posibles Escenarios Futuros
La posibilidad de no tener ningún pleno de investidura hasta el 26 de agosto o de que ningún candidato se postule plantea la eventualidad de una repetición electoral. Tanto el PSC como Junts han solicitado más tiempo para cerrar acuerdos, dejando claro que no acudirán a una investidura fallida sin un respaldo sólido. Esta circunstancia, de concretarse, sería inédita, ya que históricamente los presidentes de la Generalitat han sido investidos en un primer pleno, con excepciones puntuales.
Repetición Electoral y Disolución Anticipada de la Legislatura
En caso de agotarse el plazo de dos meses sin la celebración de ningún pleno de investidura, se produciría una situación inédita en Catalunya: la disolución automática de la cámara y la convocatoria de elecciones en un plazo de 47 días. Asimismo, la posibilidad de celebrar un pleno de investidura en los meses estivales representa un escenario novedoso, ya que históricamente estas sesiones se han llevado a cabo en otros meses del año.
Diputados en el Exilio y Ley de Amnistía
La presencia de tres diputados en el exilio, en un contexto en el que la ley de amnistía ya está en vigor, añade un matiz singular a esta legislatura. La incertidumbre sobre la celebración de un pleno de investidura o la resolución de la situación mediante un pacto de último momento sitúa a Catalunya en un terreno político insólito.