El escándalo y su impacto en la cúpula de ERC
El reciente escándalo relacionado con los carteles difamatorios de Ernest y Pasqual Maragall sobre el alzhéimer ha generado un profundo impacto en la cúpula de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Según revelan audios obtenidos por RAC1, altos miembros del partido estaban al tanto de la autoría de los carteles desde una etapa temprana y buscaron encubrir la situación. La conversación, datada el 8 de febrero de este año, involucra a figuras clave como Oriol Duran, Sergi Sabrià, Tolo Moya y Jordi Roig, quienes discutieron estrategias para manejar la crisis una vez se hiciera pública la información del informe policial.
La denuncia de Maragall y la estrategia de ERC
Ernest Maragall, candidato a la alcaldía de ERC en el momento en que aparecieron los carteles, anunció su intención de presentar una denuncia en los Mossos d’Esquadra. Los audios revelan que los involucrados discutieron la posibilidad de visitar a Maragall para pedir disculpas y presentar a un chivo expiatorio, apuntando a un joven de la Anoia como responsable de la campaña difamatoria. La estrategia, según los audios, era desvincular a la cúpula de comunicación del partido de la autoría de los carteles, atribuyéndola a los jóvenes de la Anoia.
Consecuencias y medidas tomadas por ERC
A raíz de la revelación de estos hechos, ERC ha tomado medidas disciplinarias. Dos de los cuatro miembros del partido considerados implicados en el caso de los carteles difamatorios han sido suspendidos temporalmente de militancia, y se plantea la expulsión definitiva de uno de ellos. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, también fue mencionado en los audios, lo que indica un conocimiento previo del caso por parte de altos cargos del partido.