Introducción
Recientemente, leí una respuesta de Isabel Coixet en una entrevista que me dejó perpleja. En ella, Coixet afirmaba que el independentismo nunca ha sido de izquierdas, y mucho menos en Catalunya. Aunque difiero en muchos aspectos con Coixet, sus palabras me hicieron reflexionar sobre las posibles implicaciones de las elecciones del 12 de mayo en relación con el independentismo catalán.
El independentismo y la dicotomía izquierda-derecha
Es importante destacar que la definición de izquierda y derecha puede variar según la perspectiva de cada individuo. Coixet y yo probablemente no trazamos la línea divisoria entre izquierda y derecha en el mismo lugar. Sin embargo, lo que me resulta difícil de comprender es la falta de un objetivo transformador claro en el independentismo catalán, más allá de una postura progresista superficial. Por ejemplo, resulta contradictorio que algunos sectores de la izquierda catalana muestren sumisión hacia la monarquía, ya que al hacerlo se pierde la capacidad de considerar a todos por igual, incluyéndose a uno mismo. Es fundamental abordar las desigualdades y discriminaciones múltiples que existen en nuestra sociedad, en lugar de limitarse a proclamar causas sociales sin un verdadero impacto transformador.
La estrategia del unionismo
Es preocupante que el unionismo haya encontrado una forma de socavar el independentismo mediante la falsa contraposición entre ser de izquierdas y ser independentista. Esta estrategia pone los problemas sociales por encima de la cuestión nacional, pero solo en el contexto catalán. Sin embargo, la independencia no busca resolver únicamente los problemas sociales, sino evitar que estos se agraven en Catalunya. Existe una gran diferencia entre ser dueños de nuestro destino como colectividad y depender de una monarquía.
Un ejemplo revelador
Para comprender las posibles consecuencias de las elecciones y la política catalana, podemos analizar el pacto actual de Cercanías Renfe. Este acuerdo, alcanzado durante la legislatura anterior, refleja la falta de atención a las necesidades de la clase trabajadora y su impacto en sus empleos, salarios, salud y calidad de vida. Es importante considerar qué horizonte político nos espera con un gobierno formado por PSC-PSOE y/o Comuns-Sumar. ¿Seguiremos atrapados en un juego que no beneficia a la mayoría?
Conclusiones
En resumen, aunque no comparto todas las opiniones de Isabel Coixet, sus palabras me llevaron a reflexionar sobre el independentismo catalán desde una perspectiva distinta. Es fundamental analizar las implicaciones políticas y sociales de las elecciones y considerar cómo se abordan los problemas reales de la sociedad. El independentismo no debe ser reducido a una cuestión de izquierdas o derechas, sino que debe ser un movimiento que busque el bienestar y la igualdad para todos los catalanes.
