Una reflexión necesaria
Después de que el independentismo haya perdido la mayoría absoluta en el Parlament de Catalunya, varios líderes independentistas han planteado la necesidad de una revisión en su estrategia política. Oriol Junqueras, líder de ERC, ha pedido cinco meses de reflexión para prepararse para el congreso de su partido. Por su parte, Carles Puigdemont busca rehacer puentes y la CUP debe refundarse según David Botran. Estas declaraciones demuestran que el independentismo reconoce la importancia de evaluar su situación actual y replantear sus objetivos.
Un cambio de enfoque
Sin embargo, es crucial que esta revisión se realice no solo a nivel de partido, sino también como un movimiento social. El historiador Jaume Vicens Vives afirmó que no puede haber una cultura o vida política y económica sin un grupo humano que comprenda los objetivos de la sociedad que gobierna. Por lo tanto, el independentismo debe reconocerse nuevamente como un grupo humano que gobierna y dirige. Esto implica que los partidos, entidades y personalidades independentistas deben trabajar juntos en la creación de un nuevo programa conjunto que refleje los intereses y necesidades de la sociedad catalana.
Una segunda oportunidad
La valoración de Pedro Sánchez y Salvador Illa al ver que el independentismo no suma mayoría absoluta ha sido tratar de dar sentido plebiscitario a las elecciones. Sin embargo, el independentismo debe reaccionar de manera constructiva y responder a las demandas de la sociedad. Esto implica hacer las paces entre ellos, definir claramente los nuevos objetivos y establecer un programa de gobierno. Si la voluntad de rehacer puentes, reflexionar y refundarse es genuina, el independentismo tiene una segunda oportunidad para seguir gobernando las principales instituciones de Catalunya. Esto podría lograrse provocando la repetición de las elecciones al Parlament en octubre próximo.
La importancia de la unidad
Es evidente que cuando las elecciones no se centran en la independencia, el cuerpo electoral independentista no vota en esa clave. Esto ha sido utilizado por los no independentistas para interpretar los resultados en clave independentista. Sin embargo, es necesario que los partidos independentistas ofrezcan modelos de sociedad diferentes para que los ciudadanos puedan tomar decisiones informadas. Para lograr esto, es fundamental que los partidos trabajen juntos y eviten conflictos internos que puedan debilitar su posición electoral. La unidad y el consenso son clave para el éxito del independentismo.
Un programa de gobierno sólido
El programa de gobierno del independentismo no puede limitarse a la cuestión de la independencia. Debe abordar temas como el déficit fiscal, la crisis de Rodalies, la promoción de la lengua catalana y el desarrollo de infraestructuras. Además, es fundamental que el programa establezca claramente cuál es la vía catalana hacia la independencia. Para lograr esto, los partidos independentistas deben llegar a acuerdos y evitar disputas internas que puedan afectar su imagen y apoyo electoral. Es hora de dejar atrás las peleas y trabajar juntos por el bien de Catalunya.
Una oportunidad para el cambio
Aunque las elecciones recientes han demostrado que el cuerpo electoral independentista no vota exclusivamente en clave independentista, esto no significa que la lucha por la independencia haya perdido relevancia. Es importante recordar que el independentismo enfrenta desafíos como la falta de control sobre su propia riqueza y la represión y el exilio de sus líderes. Sin embargo, si el independentismo logra realizar los cambios necesarios y presenta un programa de gobierno sólido, puede cambiar la percepción de los ciudadanos y ganar su apoyo en futuras elecciones.
Conclusiones
En resumen, el independentismo catalán se encuentra en un momento crucial en el que debe reflexionar, revisar sus objetivos y trabajar en unidad para lograr sus metas. La revisión debe realizarse tanto a nivel de partido como de movimiento social, reconociendo la importancia de un grupo humano que gobierna y dirige. Es fundamental establecer un programa de gobierno sólido que aborde las necesidades de la sociedad catalana en su conjunto. Si el independentismo logra realizar estos cambios, tiene la oportunidad de seguir gobernando las principales instituciones de Catalunya y avanzar hacia sus objetivos de independencia.
