La entrada de los senadores catalanes: una nueva etapa
El 31 de julio marca un momento significativo por la política catalana, con la toma de posesión de los ocho senadores escogidos por el Parlament de Catalunya, un paso que se celebra en un pleno extraordinario del Senado.
Procedencias diversas: un rito formal
Con una clara división entre la representación política, los cuatro senadores independentistas han adoptado un método notarial para formalizar su entrada, mientras que los tres miembros socialistas y el senadora del PP han decidido realizar un juramento de fidelidad a la Constitución.
El escenario de la sesión
La ceremonia tuvo lugar bajo la presidencia de Pedro Rollán, donde los senadores socialistas Alfonso García Rodríguez, Nuria Marín, Antoni Poveda, junto a Lorena Roldán del PP, juraron o prometieron la Constitución.
Un escaño menos de lo esperado
La Cámara Alta ha decidido mantener la cifra de ocho senadores procedentes de Catalunya, rechazando la solicitud del Parlament para incrementar este número a nueve, incumpliendo las expectativas generadas por el aumento de la población de la región.
Rechaza la revisión
El Senado, en una respuesta negativa a la petición del Parlament, ha justificado su postura argumentando que el debate sobre la representación debe esperar hasta la próxima legislatura.
El reparto actual
Con el nuevo encadenamiento, el Grupo Socialista se mantiene estable con tres senadores, el PP gana un escaño, llegando a un total de 145 parlamentarios, mientras que Junts ha logrado un nuevo representante, elevando su cifra a cuatro. Por contra, ERC ve reducida su representación, con la pérdida de dos senadores.
Una mirada al futuro: la permanencia catalana en el Senado
Pese a la frustración por los escasos ocho escaños y los desafíos que esto supone, la política catalana sigue al alza, navegando entre sus ideologías diversas, con la mirada puesta en la evolución de su papel en el Senado, un ámbito crucial para la su representación.