El príncipe Enrique y su nueva residencia
El hijo del rey del Reino Unido, el príncipe Enrique, ha tomado la decisión de renunciar a su residencia británica, convirtiéndose en residente exclusivamente de Estados Unidos, donde vive con su esposa, Meghan Markle, y sus dos hijos. Este cambio de residencia fue confirmado a través del registro mercantil británico, Companies House, donde Enric presentó la documentación de su organización sin ánimo de lucro, Travalyst, que se dedica a promover la sostenibilidad en el turismo.
Beneficios legales y de seguridad
Esta modificación en la residencia del príncipe Enrique podría tener implicaciones legales y de seguridad significativas. En primer lugar, en el contexto de las demandas legales que ha interpuesto contra medios de comunicación, el hecho de ser residente estadounidense podría proporcionarle ventajas legales frente a las acusaciones de vulneración de su privacidad y la de su familia. Además, el cambio de residencia podría facilitar su obtención de protección en sus visitas a Reino Unido, especialmente tras la negativa de la Corona británica a proporcionarle seguridad tras renunciar a sus responsabilidades reales.
Implicaciones económicas
Este cambio de residencia también podría tener importantes implicaciones económicas, ya que indica que el patrimonio principal del príncipe Enrique probablemente se ha trasladado a Estados Unidos. Esto se consolida con el hecho de que la mansión de Montecito, en Los Ángeles, se convierte en el domicilio oficial de los duques de Sussex y sus hijos.