La postura de Isabel Díaz Ayuso
Después de enfrentar críticas por la defensa inicial de su pareja, investigada por fraude fiscal, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha optado por no abordar directamente los hechos revelados por elDiario.es, ni tampoco las circunstancias relacionadas con la adquisición y remodelación de su vivienda.
En lugar de abordar estos temas, Ayuso ha adoptado una estrategia de ofuscación, atacando a la prensa y apelando al respeto a la intimidad. En el pleno de la Asamblea de Madrid, se quejó de que ‘utilizan el plano sentimental para atacar al adversario político’.
La postura sobre su pareja y la oposición
Alberto González Amador, pareja de Ayuso, ha sido referido como ‘la persona a la que se refieren ustedes’ o ‘un señor que tiene una discrepancia con Hacienda’, a pesar de haber sido llamado a declarar en el juzgado. Ayuso ha expresado que las preguntas de la oposición son intentos de fiscalizarla por su ‘vida sentimental, que no le compete a nadie’, en lugar de por su gestión.
Además, ha criticado el uso de ‘personas a las que les va bien en sus negocios’ para ‘intentar atacar al adversario político, desguazando su vida particular, llenándola de tramas y grandes mentiras’.
Respuestas evasivas
Ayuso ha evitado responder preguntas sobre los pagos reclamados a familiares de residentes fallecidos durante la pandemia, así como sobre las reformas irregulares de su vivienda. Incluso ha ironizado sobre aspectos como la instalación de aire acondicionado y la orientación del aire, restándoles importancia.
También ha minimizado el fraude confeso de su pareja, advirtiendo a la oposición sobre posibles inspecciones fiscales a otros, y defendiendo al grupo sanitario privado Quirón, principal pagador de su pareja, como ‘el segundo grupo empresarial más importante de Europa’.
Conclusión
Isabel Díaz Ayuso ha mantenido una postura firme, evitando abordar directamente las acusaciones y desviando la atención hacia la oposición y la prensa. Su enfoque ha sido criticado por algunos sectores, mientras que otros lo ven como una estrategia para proteger su intimidad y la de su pareja.