La Felicidad: Un Estado Cambiante y Enriquecedor
La felicidad es un estado de ánimo enriquecedor, cambiante y fluctuante, similar a la ola que late en la playa de noche. Es una utopía, un momento efímero de seguridad y plenitud que se manifiesta de diversas formas.
Reír, escribir, tranquilidad, equilibrio, un paisaje hermoso, la familia, saber disfrutar, como las olas del mar, son algunos de los elementos que pueden contribuir a este enriquecedor estado. Así como ver la salida del sol en el mar, abrazos y besos, o simplemente pasar un día de verano.
La Búsqueda de la Felicidad
El 20 de marzo es el Día Internacional de la Felicidad, reconocido por la ONU por su importancia en el bienestar emocional y su inclusión como objetivo en las políticas de gobierno.
Los filósofos afirman que la felicidad es una búsqueda que dura toda su vida, y que mantener esta búsqueda implica superar adversidades y preservar el deseo de vivir. Sin embargo, de vez en cuando es saludable detener la investigación y simplemente ser feliz, como dijo Guillaume Apollinaire.
La Felicidad Compartida
La felicidad también se encuentra en la proximidad de personas que irradian alegría, en los viajes, al sentirse vivo, amado y amar. Además, pequeños placeres como un arroz negro en Pals, el silencio, o simplemente ser uno mismo, contribuyen a ese estado enriquecedor.
Conclusión
La felicidad es una sensación física y espiritual que se contagia, y se manifiesta de diversas formas en la vida cotidiana. Así, detener la búsqueda de la felicidad de vez en cuando y simplemente ser feliz es un acto de bienestar emocional y plenitud.