Una conexión inesperada
Una nueva revelación ha puesto de manifiesto una sorprendente relación entre el independentismo catalán y Marruecos. Según informa RAC1, la policía patriótica llevó a cabo una operación de espionaje sobre altos funcionarios de Marruecos sospechando una posible alianza entre las autoridades marroquíes y el movimiento independentista. Esta investigación se centró en el cónsul marroquí en Barcelona, Ghoulam Maichane, y otras figuras destacadas de la comunidad marroquí en Cataluña. Los seguimientos se llevaron a cabo desde mediados de 2014 hasta 2016, aunque las primeras sospechas surgieron en 2013.
El papel del comisario Pedro Esteban
El operativo fue supervisado por el comisario Pedro Esteban, experto de la Policía Nacional española en la lucha contra el yihadismo. Esta investigación fue autorizada por el ministerio de Interior comandado por Jorge Fernández Díaz, quien temía una posible alianza entre Marruecos y el gobierno de la Generalitat. Los seguimientos, la captación de confidentes y el uso de fondos reservados fueron algunas de las técnicas utilizadas en esta operación. Según informa RAC1, se elaboraron varios informes que detallaban las sospechas y resultados de la investigación.
Investigación sobre el cónsul marroquí y la comunidad
Los documentos revelan que se recogieron informaciones de diversas reuniones del cónsul marroquí con miembros de la comunidad marroquí en Barcelona. La policía patriótica sospechaba que en esos encuentros se promovía el ideario independentista. Además, se puso la atención en una fundación de Convergència i Unió, Nous Catalans, que buscaba establecer vínculos con los inmigrantes en Cataluña. Inicialmente, la investigación se centró en una posible alianza catalana-marroquí para impulsar el proceso independentista.
Consecuencias de la investigación
Pese a las sospechas, la investigación no condujo a ningún resultado concreto. La expulsión de un supuesto espía marroquí en el 2013 y la falta de pruebas tangibles dejaron sin fundamento las teorías de la policía patriótica. Sin embargo, la información recogida fue filtrada al diario La Razón en 2015, que acusó al independentismo de colaborar con el islamismo. Esto provocó intentos de judicializar Nous Catalans y Convergència por parte del sindicato ultra Manos Limpias.