Un grito por la justicia social
El manifiesto pone de manifiesto las graves problemáticas que afectan a la clase trabajadora del país y llama a la movilización en el Día Internacional de los Trabajadores. Se denuncia la falta de una vivienda digna y a precios asequibles, así como los abusos de los grandes propietarios y especuladores, que siguen actuando de forma ilegal y legal, recurriendo a tácticas engañosas. Además, se reclama valentía a los poderes públicos por regular los precios de la vivienda y sancionar los abusos.
Reivindicaciones laborales e igualdad de género
El manifiesto denuncia también la brecha salarial y los abusos tanto de los propietarios como de algunos empresarios hacia los trabajadores migrantes. Se alerta sobre la continuidad de trabajar bajo la amenaza implícita del despido sin causa, la falta de comités de empresa y los salarios insuficientes, que merman el poder adquisitivo año tras año. Se critica que el país esté cada vez más inclinado hacia los ricos y menos acogedor con sus trabajadores. Se pone de manifiesto la falta de castigo para los abusos contra trabajadores migrantes y se reivindica la igualdad de género, denunciando la violencia y la explotación reproductiva que afecta especialmente a las mujeres de clase obrera.
Derechos y libertades
Además, se reivindica el derecho de voto de los residentes y se lamenta de que la clase trabajadora deba seguir trabajando en su día internacional. Se llama a la movilización para conseguir un futuro y una vida digna, reclamando vivienda digna, salarios justos, seguridad laboral, libertad sindical, aborto libre, derechos democráticos para todos, igualdad y equidad.