La situación actual
El Fiscal General del Estado, Alvaro García Ortiz, está viviendo momentos convulsos durante su segundo mandato. Se ha abierto la posibilidad de una posible dimisión si el Tribunal Supremo asume la denuncia por revelación de secretos presentada por la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, y la investiga por ello. Según informa El Independiente, existe la creencia de que esto ocurrirá, ya que se considera una estrategia de la derecha para debilitar al gobierno de Pedro Sánchez y poner fin al mandato de García Ortiz.
La resistencia del fiscal general
Pese a esta situación, el entorno del fiscal general asegura que éste se mantiene firme y confiado en su capacidad para resistir a estas presiones. Sin embargo, la aparición de la querella de la pareja de Ayuso se presenta como un escenario preocupante para García Ortiz.
Estrategias en juego
Fuentes fiscales cercanas al fiscal general consideran que existe una estrategia de la derecha para apartar a García Ortiz de su cargo, señalando a Miguel Ángel Rodríguez (MAR) como el responsable de esta campaña. Estas fuentes afirman que la filtración inicial sobre el correo del fiscal del caso, Julián Salto, junto al abogado de González Amador, fue un engaño en el que la Fiscalía cayó. Esto marca el origen de esta estrategia contra el fiscal general.
Reacciones del fiscal general
García Ortiz se ha autodesignado responsable del caso, asumiendo la responsabilidad de las acciones de la Fiscalía en esta cuestión. Además, recientemente ha cuestionado la imparcialidad de los jueces que deben decidir sobre su continuidad, pidiendo el apartamento de los magistrados del Tribunal Supremo que deben pronunciarse sobre su renovación y permanencia en el cargo.
Conclusiones
La situación del Fiscal General del Estado es delicada y rodeada de controversia. Las acusaciones y presiones provienen de varias direcciones, poniendo en cuestión su continuidad en el cargo. Esta situación, lejos de resolverse, parece complicarse cada vez más, generando incertidumbre sobre el futuro de Álvaro García Ortiz.
