Una investigación revela que el horario de las comidas influye en la salud
Muchos de nosotros tenemos la costumbre de tomar un bocado entre horas, ya sea por hambre, por aburrimiento o por ansiedad. Pero esta práctica puede ser nocivo para nuestra salud, especialmente si la realizamos a una hora inadecuada. Así lo demuestra un estudio realizado por Kate M. Bermingham, de la Universidad King’s College de Londres, que ha analizado cómo afecta el horario de las comidas en nuestro organismo.
El 25% de los alimentos se consumen fuera de las principales comidas
Según la investigación, el 25% de los alimentos que consumimos cada día se realizan fuera de las comidas principales, como el desayuno, el almuerzo y la cena. Esto significa que muchas veces comemos sin tener en cuenta lo que nos aporta cada alimento, ni la cantidad que necesitamos. Además, a menudo lo hacemos en momentos y lugares poco adecuados, como en el trabajo, en el coche o frente a la televisión.
Comer después de las 21.00 horas puede alterar el metabolismo
Pero lo más grave, según el estudio, es que comer después de las 21.00 horas puede tener consecuencias negativas para nuestra salud. Ésta es la hora límite que recomienda el equipo de investigadores liderado por Kate M. Bermingham, ya que a partir de ese momento se reduce el tiempo de ayuno nocturno y se puede alterar el nivel de glucosa y lípidos en la sangre. Esto puede aumentar el riesgo de sufrir obesidad, diabetes o enfermedades cardiovasculares, independientemente de las calorías que ingerimos.
Cómo picar entre horas de forma saludable
La conclusión que se puede extraer de esta búsqueda es que debemos evitar comer nada después de las 21.00 horas y adelantar las cenas lo máximo posible. Así daremos tiempo a nuestro cuerpo para realizar la digestión y descansar. Y si tenemos hambre entre horas, lo mejor es optar por alimentos saludables, como una fruta, un yogur, un batido o unos frutos secos. Así podremos machacar sin culpa y sin perjudicar nuestra salud.
