Una nueva comisión para garantizar la educación
El éxito en el abordaje del absentismo escolar implica la necesidad de un trabajo colectivo y de un proyecto compartido entre todos los agentes que responda a la necesidad de garantizar que los niños y jóvenes puedan ejercer su derecho en la educación. Éste es un tema primordial para el Ayuntamiento de Vilafant, el cual ha puesto en marcha una comisión para luchar contra el absentismo escolar. El pasado jueves se celebró el primer encuentro de este órgano, formado por la comunidad educativa, el inspector de zona, servicios sociales, la concejala de Educación, Meritxell Novillo, y la alcaldesa, Montse De La Llave.
Detección precoz y prevención
Tras la pandemia, se creó la comisión de garantías de admisión. Estos órganos garantizan la participación de los sectores de la comunidad educativa en el proceso de preinscripción. Ahora desde el equipo de gobierno se ha dado un paso más: «Es importante destacar que, aunque en primaria el nivel de absentismo es bajo debido a su obligatoriedad, en el instituto se ha observado un aumento después de la pandemia», explica la alcaldesa. Esto ha motivado la detección precoz de los casos para evitar un absentismo prolongado en el tiempo. «Aunque no es obligatorio, también se ha implementado en las guarderías para prevenir situaciones en las que los padres no recojan a sus hijos, con el objetivo de velar por el bienestar de los niños y sus familias».
Frenar los casos existentes
Los índices de absentismo no son preocupantes en general en Vilafant, constata la alcaldesa, «pero quiere evitarse que los casos detectados a partir de 1º y 2º de ESO, vayan en aumento». Se destaca especialmente el incremento de la problemática después de la pandemia. «La situación emocional de los alumnos después de este período también es relevante, ya que algunos han experimentado problemas emocionales que han afectado a su rendimiento académico».
Un protocolo vivo y colaborativo
El Ayuntamiento ha creado un protocolo vivo que irá cambiando sobre la marcha. Este protocolo se ha proporcionado en las escuelas e institutos, en los servicios sociales, en el servicio de EAP (Equipos de asesoramiento y orientación psicopedagógica) y en Inspección. No se descarta la participación de otros agentes como el CAP o los guardias municipales. Se plantea realizar reuniones periódicas para realizar seguimiento de los casos detectados y determinar las actuaciones a realizar.
