Introducción
El Govern de la Generalitat necesita encontrar un segundo socio para aprobar los presupuestos después del acuerdo con el PSC. Sin embargo, la CUP ha descartado la posibilidad de llegar a un acuerdo con el Ejecutivo de Pere Aragonès y ha dado por finalizadas las negociaciones. Esto supone un obstáculo para el Govern, ya que en los presupuestos de 2023 los anticapitalistas ni siquiera se reunieron con el Govern, y este año, aunque se han intercambiado documentos, las conversaciones no han llegado a buen puerto.
Decepción y desacuerdo
En una reunión con el Govern, los diputados de la CUP Xavier Pellicer y Mar Ampurdanés expresaron su decepción por el pacto con los socialistas. Según ellos, el Govern ha renunciado a las políticas de izquierdas e independentistas que el país necesita y depende de las migajas del PSC. Consideran que esta era la última oportunidad para que el presidente diera un giro a la legislatura, pero ahora creen que se ha lanzado por la borda.
Enmienda a la totalidad de las cuentas
Ante la falta de acuerdo, la CUP planteará a sus bases la necesidad de presentar una enmienda a la totalidad de los presupuestos para el 2024, que el Govern ha aprobado esta semana y que ya han comenzado su tramitación parlamentaria a pesar de no contar con el apoyo necesario para su aprobación.
Otros posibles socios
El presidente Pere Aragonès ha hecho un llamamiento a Junts y a los comunes para que apoyen los presupuestos de este año. Sin embargo, la CUP ha sido excluida de esta petición, ya que no ha respaldado ninguno de los tres presupuestos presentados por el Govern. Mientras tanto, los comunes exigen que el Ejecutivo abandone el proyecto Hard Rock si quiere seguir negociando, mientras que Junts ha criticado duramente el acuerdo con el PSC. A pesar de todo, desde el Govern se muestran confiados en que los presupuestos saldrán adelante.