Un hombre dispara a los agentes cuando entraban en una casa en la que se vendía marihuana
Los Mossos d’Esquadra han sufrido un ataque con arma de fuego cuando participaban en una operación contra el tráfico de droga en una vivienda de Argentona (Maresme). Los agentes se preparaban para acceder a la casa en la que se había detectado la venta de marihuana cuando han recibido varios disparos desde el interior. Según informan fuentes del cuerpo policial catalán a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), los hechos ocurrieron durante una operación antidroga que se desarrollaba de forma simultánea en Argentona y en Dosrius, dos municipios del Maresme. Pese a los disparos, ningún agente ha resultado lesionado y la policía catalana ha detenido a tres personas, una de ellas el autor de los disparos.
Los Mossos disponen de equipos antibalas para estos casos
El incidente ha provocado la indignación del sindicato policial USPAC, que ha denunciado la peligrosidad a la que se enfrentan los Mossos cuando intervienen en casos de tráfico de drogas. El sindicato aseguró que el hecho de que ningún agente haya sufrido daños con los disparos fue gracias al equipo antibalas con el que cuentan los Mossos para este tipo de operativos. Sin embargo, desde la organización sindical también han lamentado que no siempre es posible disponer de estos equipamientos. Teniendo en cuenta que no es el primer incidente con arma de fuego en el marco de un operativo contra el tráfico de drogas, desde el sindicato reclaman que se dote a los agentes de policía de todo el material necesario para hacer frente a este «problema muy serio»: «Las armas circulan como las golosinas».
Cataluña, el gran huerto de marihuana de Europa
El sindicato de policías considera que es necesario intensificar la lucha contra el tráfico de drogas porque, en los últimos años, Catalunya se ha convertido «en el gran huerto de marihuana de Europa». Pero la guerra contra la venta de sustancias estupefacientes no termina con el cannabis. Este pasado lunes, un operativo conjunto entre la Guardia Civil y los agentes de vigilancia aduanera de la Agencia Tributaria en el Port de Barcelona logró interceptar 419 kilos de cocaína escondidos en sacos de café procedentes de Costa Rica.