Las movilizaciones campesinas y el preacuerdo con el gobierno
Las movilizaciones campesinas que han provocado importantes cortes de carretera en Cataluña han desembocado en un preacuerdo con el gobierno que confirma la necesidad de escucharles más. Cuando se acepta modificar la nomenclatura de la conselleria para destacar las palabras Agricultura, Ganadería y Pesca se está aceptando también que hasta ahora se había priorizado una acción climática que, sin embargo, no debe ser incompatible con el presente y el futuro del sector.
La mejora de las relaciones entre la administración y los agricultores
Más allá de la declaración de intenciones asociada al nombre de la conselleria, en la práctica los cortes han empezado a interrumpirse tras llegar a acuerdos que conllevan incrementar las ayudas al sector, duramente castigado por la sequía y las restricciones. Y de nuevo aquí queda patente la necesidad de mejorar los canales de relación entre la administración y los agricultores, campesinos y ganaderos. Porque la eficacia de la gestión gubernamental consiste en anticiparse a los problemas en lugar de hacer de apagafuegos cuando estallan. Y esto implica a todos los gobiernos, no sólo al catalán, porque ésta ha sido la demostración de una forma de movilización cada vez más globalizada, primero la vimos en Francia y después la hemos visto aquí.
Las quejas sobre el exceso de burocracia y las nuevas plataformas
En este sentido, hace días que ante la envergadura de las protestas la Comisión Europea decidió dar un paso atrás en relación con las exigencias medioambientales fijadas para los próximos años, asumiendo que no podían aplicarse sin una negociación más profunda. Una de las quejas más reiteradas se centra en el exceso de burocracia asociada a la concesión de ayudas, por lo que resulta igualmente necesario que las administraciones hayan tomado buena nota. Quienes también deben abrir una reflexión son los sindicatos que tradicionalmente han representado al sector porque se ha visto claramente que una parte de los afectados no se sentía debidamente defendida, por eso han surgido nuevas plataformas. La consecuencia es que no todas las organizaciones han recibido de la misma forma los nuevos compromisos institucionales para resolver los problemas del sector.
Posibles cambios de foco de las protestas
Mientras, algunas voces apuntan ya la conveniencia de reorientar las protestas hacia las grandes cadenas de distribución, que cobran precios muy alejados de los que pagan a los productores.