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El Partido Popular niega los contactos con Junts per Catalunya y Esquerra Republicana

El Partido Popular rechaza las acusaciones

El Partido Popular ha negado tajantemente los contactos con Junts per Catalunya y Esquerra Republicana en relación a la investidura de Alberto Núñez Feijóo. El líder del partido ha ridiculizado estas afirmaciones, afirmando que son absurdas y sin fundamento. En un mitin en Osoro (A Coruña), se burló de la posibilidad de que se hayan hecho ofertas de indulto condicionadas al presidente Puigdemont. Además, afirmó que el Partido Popular no ha ofrecido el Ministerio del Interior a Esquerra Republicana ni el Ministerio de Defensa a Arnaldo Otegi

Las acusaciones de Esquerra Republicana

Esquerra Republicana ha insistido en sus acusaciones de contactos entre el Partido Popular y los partidos independentistas. La portavoz republicana, Raquel Sans, adelantó estas informaciones el lunes, mientras que la secretaria general de ERC, Marta Rovira, las detalló el martes por la mañana. Según la diputada de ERC en el Congreso, Teresa Jordà, el diputado popular Carlos Floriano se puso en contacto con ella para ver si era posible una reunión. Sin embargo, Jordà afirmó que no se llegaron a reunir con el Partido Popular

La respuesta del Partido Popular

El Partido Popular ha respondido a las acusaciones de Esquerra Republicana afirmando que son falsas y que sólo buscan desacreditarles. Los populares han acusado a los republicanos de hipocresía por abrirse a estudiar la amnistía y ofrecer indultos a los represaliados políticos independentistas. Según el diputado del PP, Carlos Floriano, se puso en contacto con Teresa Jordà para hablar de la investidura de Feijóo, pero no llegaron a reunirse

Conclusión

En resumen, el Partido Popular niega rotundamente los contactos con Junts per Catalunya y Esquerra Republicana en relación a la investidura de Alberto Núñez Feijóo. Las acusaciones de Esquerra Republicana han sido rechazadas por el Partido Popular, que las considera falsas y sin fundamento. Esta situación ha generado polémica y acusaciones de hipocresía entre ambos partidos