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El presidente Pere Aragonès llama a aprobar los nuevos presupuestos para 2024

Reunión extraordinaria del Gobierno

Justo antes de la reunión extraordinaria del Govern para aprobar el proyecto de presupuestos para 2024, el presidente Pere Aragonès ha comparecido desde la Galería Gótica.

Llamamiento a los comunes

Con el apoyo del PSC al saco, hizo un llamamiento a los comunes para aprobar las cuentas porque «son mejores» que las anteriores.

El presidente Aragonés ha remarcado que los nuevos presupuestos no incorporan «ningún euro» ni tampoco «ninguna medida» vinculada al Hard Rock, que es la línea roja que ha puesto la formación liderada por Jéssica Albiach.

Línea roja de los comunes

Los comunes han marcado una línea roja infranqueable: que Aragonés descarte el plan director urbanístico (PDU) que haría posible el Hard Rock. Sin eso, dicen, no habrá cuentas.

La bandera climática contra modelos relacionados con el ocio y el turismo en un contexto de emergencia por sequía es el argumento que utilizan.

Tramitación y aprobación

Las cuentas todavía no tienen garantizada su tramitación, ni tampoco su aprobación.

Los comunes no quieren que sus votos se den por descontados y han marcado una línea roja: que Aragonés descarte el plan director urbanístico (PDU) que haría posible el Hard Rock.

Presupuestos más altos de la historia

El presupuesto para 2024, de 43.700 millones de euros, es el más alto de la historia.

El presidente Aragonés ha destacado que las cuentas tienen prioridad social pero también son «emprendedores».

El proyecto también tiene como prioridades contratar a profesionales de la salud, reducir las listas de espera, contar con más docentes e impulsar mejoras educativas.

El presidente Aragonés reivindicó haber «dejado atrás» los recortes y destacó que se han movilizado más recursos que nunca para hacer escuelas, construir hospitales y hacer infraestructuras.

Negociaciones políticas

La negociación entre ERC y Junts para formar Govern tras las últimas elecciones ha sido compleja.

El PSC se ha convertido en un aliado del Govern en unas cuentas que ya no contienen ningún anexo político sobre horizontes nacionales o grandes proyectos como un referendo.

El cambio de etapa se ha solidificado a la espera de que se aterrice la amnistía.