La formación de Puigdemont exige eliminar el impuesto de sucesiones y rechaza los presupuestos pactados entre ERC y el PSC
A escasas horas de finalizar el plazo, Junts ha formalizado en el Parlament la enmienda a la totalidad a los presupuestos de la Generalitat para 2024. Una decisión que ya se había gestado en las últimas semanas y que se confirmó tras la reunión que tuvieron el pasado jueves con el ejecutivo, que siempre se ha opuesto a aplicar políticas fiscales como la supresión del impuesto de sucesiones. Así, el presidente Pere Aragonès se queda sin una vía de salida de cara al debate en la totalidad de las cuentas, que tiene lugar este miércoles en el Parlament y que depende de la postura de los comunes, que bloquean el proyecto del Govern si no se rectifica con el Hard Rock. A sólo dos días para el voto, por tanto, persiste la incógnita sobre si los presupuestos -acordados entre el ejecutivo y el PSC- prosperan.
Juntos se ofreció para apoyar las cuentas, pero el Govern se negó a aceptar sus propuestas
En la sesión de control de la semana pasada en la cámara catalana, donde Aragonès defendió salir adelante con el macroproyecto turístico previsto en el Camp de Tarragona porque es una demanda de los socialistas, Junts se mostró dispuesto a salvar las cuentas, pero planteó, una vez más, bonificar al 99% el impuesto de sucesiones. El Govern, cuando recibió las propuestas de la formación fundada por Carles Puigdemont y liderada por Laura Borràs y Jordi Turull, se mostró inflexible porque comportaban perder 1.212 euros en recaudación. Desde que Junts abandonó voluntariamente del ejecutivo, en octubre del 2022, no ha habido gran pacto parlamentario con ERC, y no se ha podido consensuar ningún proyecto de presupuestos.
El Hard Rock se convierte en el punto de fricción de las cuentas y la vicepresidenta Vilagrà confía en encontrar al «desarrollador»
El Hard Rock no figura en los presupuestos -a diferencia del año pasado, cuando existía una referencia en un anexo firmado entre el Govern y el PSC-, pero se ha convertido en el punto de fricción de las cuentas. La vicepresidenta Laura Vilagrà se mostró optimista este lunes en una entrevista en la SER Catalunya, desde donde señaló que se acabará encontrando el «desarrollador» para tener presupuestos. Uno de los factores que pueden influir en las negociaciones es que ERC se ponga en contacto con Yolanda Díaz, líder de Sumar -espacio del que forman parte los comunes- y vicepresidenta segunda del gobierno español, para presionarla para validar las cuentas.
Los presupuestos catalanes también dependen de lo que ocurra en el Congreso de los Diputados, donde ERC y Junts son claves para el PSOE
Porque los presupuestos catalanes no solo tienen que ver con qué ocurra en el Parlament, sino también con el escenario en el Congreso de los Diputados. Los republicanos son claves para que el PSOE de Pedro Sánchez tenga cuentas, al igual que también lo es Junts. De hecho, puede darse la circunstancia de que el partido de Puigdemont tumbe el proyecto de Aragonès -como todo indica- pero que acabe avalando los números de Sánchez. Las negociaciones preparatorias ya están en marcha, y la aprobación de la ley de amnistía en el Congreso las acelerará. Hasta que no esté definitivamente validada -ahora toca un trámite de dos meses en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta y la aprovechará para tumbarla momentáneamente-, el destino de Junts y el PSOE aparece unido.