Un romance frustrado hace 30 años
Muchos se han preguntado cómo ha influido la familia de Gerard Piqué en su relación con Shakira. Se dice que sus padres no tenían buena relación con la cantante y que incluso Montserrat Bernabéu ocultó el engaño del exfutbolista con Clara Chía. Pero los padres de Piqué no son los únicos que tuvieron voz en los asuntos del corazón de la pareja. Nidia Ripoll, la madre de Shakira, también tuvo un papel clave en la ruptura sentimental de su hija… hace tres décadas.
Todo sucedió en un escenario de sueños e ilusiones en 1994, cuando Shakira, una joven cantante de 17 años de Barranquilla, y Naren Daryanani, un atractivo colombiano en alza gracias a su actuación en la exitosa serie «Padres e Hijos» «, se conocieron en un entorno paradisíaco en Aruba. La química entre ellos fue palpable durante una sesión fotográfica para la revista TVyNovelas, que los escogió como parte de los famosos más bellos del año.
Durante el viaje, la sintonía y el carisma entre la pareja resplandecían con fuerza, al punto de que parecían indisolubles. Shakira y Naren, ambos en camino hacia la gloria, despertaban la fantasía de la prensa, convirtiéndose en la pareja ideal del momento. Esta expectativa estimulaba aún más la llama de su amor, haciendo que su novio se convirtiera en el centro de atención mediática en un instante.
Intervención materna: el final de un sueño romántico
A su regreso a Bogotá, la relación entre ambos se fortaleció, y su aparición conjunta en actos sociales alimentó las esperanzas de un posible amor. Sin embargo, las presiones del medio y, según se comenta, la intervención de Nidia Ripoll, hicieron que Naren se retractara de dar el siguiente paso en su relación con Shakira. La madre de la cantante, al parecer, no estaba de acuerdo con la idea de su hija involucrada con un actor en alza, posiblemente por las inquietudes sobre el equilibrio emocional y la imagen pública de Shakira. Esta intervención, junto a las propias dudas de Naren sobre la vida pública que suponía estar con una estrella en alza, llevó al final del distanciamiento entre ambos.
Ese mismo año, la revista Aló dedicó una edición a las promesas de la televisión y el espectáculo colombiano, donde Shakira y Daryanani salieron juntos en una editorial. Sin embargo, esa vez el entendimiento entre ellos se vio alterado por la presencia de la actriz Flora Martínez. Flora se mostró más decidida en sus propósitos hacia Naren, lo que creó tensión entre él y Shakira. Según varios artículos, Naren se sintió más a gusto con Flora, quien estaba más cerca geográficamente y compartía su profesión, mientras que con Shakira, al vivir lejos de Bogotá, la distancia era un impedimento.
L’última jugada de Shakira
Shakira no se dio por vencida e intentó seducir al arisco galán con su última jugada magistral. Envió personalmente al apartamento del actor una copia de su primer álbum discográfico, «Pies Descalzos», pensando que esto cautivaría su interés. Esta estrategia, destinada a mostrarle lo importante que era para ella al confiarle su trabajo más valioso, tampoco tuvo éxito al seducir a Naren. Pese a los esfuerzos de Shakira, los obstáculos fueron demasiado grandes para superar. La presión de mantener una relación pública, sumada a las expectativas de la industria del entretenimiento y la intervención de Nidia Ripoll, llevaron al final de lo que podría haber sido una historia de amor prometedora.
