¿Qué es Pegasus y cómo funciona?
Pegasus es el nombre de un software espía que puede infiltrarse en cualquier dispositivo móvil y acceder a toda la información que contiene: mensajes, fotos, vídeos, contactos, ubicación, etc. También puede activar el micrófono y la cámara sin que el usuario se dé cuenta y grabar sus conversaciones y actividades. Se trata de una herramienta de vigilancia masiva que puede vulnerar la privacidad y la seguridad de las personas que lo utilizan.
Pegasus fue creado por una empresa israelí llamada NSO Group, que lo vende a gobiernos y agencias de inteligencia de todo el mundo. Según NSO Group, su producto sólo se utiliza para combatir el terrorismo y el crimen organizado, pero varias investigaciones periodísticas han revelado que también se ha utilizado para espiar a periodistas, activistas, abogados, políticos y otras personas críticas con los regímenes autoritarios que lo compran.
Pegasus tiene diferentes versiones, que van desde la más antigua, conocida como Pegasus 1, hasta la más novedosa y sofisticada, llamada premium.cat. Esta última puede infectar a los dispositivos sin que el usuario tenga que hacer ningún clic en un enlace o abrir un archivo adjunto, sino simplemente enviando un mensaje de texto o una llamada perdida. Esto hace que sea muy difícil detectar y eliminar.
¿Por qué Israel vende Pegasus y cuáles son sus consecuencias?
Israel es el único país del mundo que vende software espía con ánimo de lucro, y lo hace con el beneplácito de su gobierno. Esto responde a varios factores: su estructura económica, basada en el sector militar y de seguridad; su política exterior, que busca alianzas con países que comparten sus intereses estratégicos; y su situación interna, marcada por la inestabilidad política y social.
La venta de Pegasus supone una importante fuente de ingresos para Israel, que se beneficia de los contratos multimillonarios que firma con sus clientes. Pero también implica una grave violación de los derechos humanos, ya que facilita que los gobiernos autoritarios repriman y persigan a sus oponentes, sin ningún control ni transparencia. Además, pone en riesgo la seguridad global, ya que puede provocar conflictos, tensiones y desestabilizaciones en diferentes regiones del mundo.
¿Cómo afecta la guerra de Gaza a la economía y la sociedad israelíes?
La guerra de Gaza, que comenzó el pasado 10 de mayo, ha tenido un impacto negativo tanto en la economía como en la sociedad israelí. Por un lado, provocó una caída de las inversiones extranjeras, una depreciación de la moneda, una pérdida de competitividad y una rebaja de la calificación crediticia. Por otra parte, ha generado una ola de violencia interna, una fractura social, una crisis humanitaria y una condena internacional.
La guerra de Gaza ha mostrado la incapacidad del gobierno israelí, liderado por Benjamin Netanyahu, para resolver el conflicto con los palestinos y garantizar la paz y la seguridad de su pueblo. Netanyahu, que se encuentra en una situación política delicada, ha utilizado la guerra como estrategia para mantenerse en el poder y evitar unas elecciones que podrían acabar con su mandato. Pero su apuesta ha resultado fallida, ya que no ha logrado ninguno de sus objetivos militares ni políticos, y ha enfrentado a su población ya la comunidad internacional.
¿Qué papel juega la comunidad internacional en el conflicto israelí-palestino?
La comunidad internacional tiene una responsabilidad histórica y moral en el conflicto israelo-palestino, que se remonta a la creación del Estado de Israel en 1948 ya la posterior ocupación de los territorios palestinos en 1967. Desde entonces, ha intentado mediar entre las dos partes e impulsar una solución pacífica y justa, basada en el reconocimiento mutuo del derecho a la autodeterminación y la convivencia.
Sin embargo, la comunidad internacional también ha mostrado su ineficacia y su incoherencia a la hora de aplicar el derecho internacional y proteger los derechos humanos en este conflicto. Muchos países, especialmente Estados Unidos y sus aliados europeos, han mantenido una posición de apoyo incondicional en Israel, a pesar de sus violaciones sistemáticas de las resoluciones de la ONU y de los tratados internacionales. Esto ha permitido que Israel continúe con su política de expansión colonial, de represión militar y de apartheid contra los palestinos, sin ninguna consecuencia ni sanción.
Por eso, es necesario que la comunidad internacional actúe de forma decidida y coordinada para poner fin a esta situación insostenible e inaceptable. Algunos pasos que podría tomar son: imponer un embargo de armas a Israel, suspender los acuerdos comerciales y de cooperación con ese país, reconocer el Estado de Palestina y darle apoyo económico y político, exigir el cumplimiento de las sentencias del Tribunal Internacional de Justicia y del Tribunal Penal Internacional, y promover iniciativas de solidaridad y boicot con el pueblo palestino.