El terror en silencio
Llega la precuela, tensa e inquietante, de una de las grandes sagas fantásticas de los últimos años.
Una de las muchas virtudes de Un sitio tranquilo y de su secuela era que conseguían construir un imaginario propio sin renunciar a un aliento clásico muy inspirado en las producciones fantásticas y de terror de los años 60 y 70.
Su principal originalidad radicaba en la idea de una invasión extraterrestre en la que emitir cualquier sonido podía ser mortal. Pero en lugar de servirse de ese pretexto para crear un ejercicio de suspense al uso, su autor, John Krasinski, jugaba muy bien con las posibilidades dramáticas de la idea y aprovechaba para reivindicar el potencial expresivo de la técnica cinematográfica . Un buen ejemplo de ello eran las notables variantes de la segunda entrega respecto a la primera, donde sus responsables expandían el imaginario de los extraterrestres sin recurrir a discursos innecesarios o giros inverosímiles.
El nuevo capítulo
Su éxito inesperado (y masivo) ha hecho que se haya globalizado la trama y apostado por introducir nuevos espacios y personajes. Un sitio tranquilo: Día 1 se resume en el título. Como en el memorable prólogo de la segunda entrega, la historia se sitúa en el momento exacto de que los alienígenas que se mueven por impulsos acústicos llegan a la Tierra y comienzan a invadirnos como una plaga de insectos, sólo que la acción se sitúa en un escenario aún más espectacular: Nueva York. Krasinski se mantiene a la zaga como productor y coguionista y cede las riendas a Michael Sarnoski, que despuntó con la magnífica Pig.
La supervivencia en un mundo silencioso
El foco de la narración es Sam, una mujer que se dispone a afrontar una jornada aparentemente convencional en una ciudad que, como tantos otros, la lleva al límite de su resistencia. Pero las cosas siempre pueden empeorar porque, además, éste no es un día cualquiera. Un estruendo que proviene del cielo es el aviso de la llegada unos visitantes sin diplomacia que empezarán a atacar a cualquier ser en movimiento. Pronto Sam se conjura con otros supervivientes y toman conciencia de que los invasores tienen la capacidad de detectar cualquier sonido. Tratando de no hacer ruido, atrapados en una ciudad llena de enemigos, los protagonistas tendrán que hacer los imposibles para escapar y encontrar un lugar tranquilo.
Un reparto destacado
Sarnoski ha entendido muy bien la idiosincrasia de la saga y regala 100 minutos tan tensos como inquietantes en los que destaca el gran trabajo de diseño de producción y un espléndido reparto que incluye a Lupita Nyong’o, Joseph Quinn (el gran descubrimiento de la última temporada de la serie Stranger Things, que pronto se convertirá en la Antorcha Humana de la nueva versión de Fantastic Four), Alex Wolff, Yimon Hounsou, Elijah Ungvary y Alexander John.
