El campesinado recupera el protagonismo
El campesinado, que lleva unos meses en pie de guerra, ha vuelto a ganar protagonismo en los últimos días. Además de tener un programa televisivo dedicado (El tros), este fin de semana ha celebrado la fiesta anual del mundo rural, conocida como el Bienvenidos a payés. Además, el sector ha vuelto a las movilizaciones cortando los pasos fronterizos con Francia en plena campaña para las elecciones europeas. Aunque estos dos acontecimientos parecen diferentes, tienen un objetivo común: valorar el campesinado y darle el reconocimiento que merece.
La fiesta del Bienvenidos a Pagès
Durante todo el fin de semana, el mundo rural catalán ha abierto sus puertas para celebrar la fiesta del Bienvenidos a Pagès. Este evento, que ya ha llegado a su novena edición, ha reunido a unas 30.000 personas que han participado en más de 450 experiencias agroturísticas en todo el territorio. El objetivo de esta fiesta es dar a conocer la importancia del sector primario de nuestro país, la labor de los campesinos y campesinas y el origen de los productos que consumimos a diario. Este año, la fiesta ha tenido un significado especial, llegando en un momento complicado para el sector agrícola y ganadero, que ha estado gravemente afectado por diversas dificultades.
Las movilizaciones del campesinado
Tras las protestas que colapsaron medio país hace unos meses, los campesinos y campesinas han vuelto a la carga con movilizaciones sin precedentes. Ayer, cortaron los pasos fronterizos entre España y Francia, con el objetivo de presionar a los Estados ya la Unión Europea. Estas concentraciones buscan conseguir mayor seguridad alimentaria en relación a los productos importados, priorizar los productos locales y obtener una reducción fiscal en el uso de energías para la producción de los alimentos. Estas demandas surgen como respuesta a los aumentos de costes que el sector ha tenido que soportar.
La importancia del campesinado
La fiesta del Bienvenidos a Pagès y las movilizaciones del campesinado son dos formas de reivindicar la importancia de este sector. Es esencial que estas iniciativas vayan más allá de una simple jornada festiva y que los consumidores apuesten por los productos de proximidad. Además, es necesario que se tomen medidas políticas justas en el ámbito agrario a nivel europeo. Sólo así el campesinado podrá tener el reconocimiento y el apoyo que se merece, y no tendrá que recurrir a promocionarse o manifestarse constantemente.
Conclusión
El campesinado catalán está viviendo un momento de revuelta y reivindicación. Tanto la fiesta de Bienvenidos a Pagès como las movilizaciones son formas de valorar y poner en valor este sector esencial para nuestra sociedad. Es importante que los consumidores apoyen los productos de proximidad y que las instituciones implementen políticas agrarias justas. Sólo así el campesinado podrá desarrollarse y prosperar sin tener que luchar constantemente por su supervivencia.
