Inici » Los silencios de una vida marcada por la guerra

Los silencios de una vida marcada por la guerra

by PREMIUM.CAT
una dona asseguda a una taula amb un llibre i una tassa davant d'una finestra amb una estovalla de quadres vermells, Anka Zhuravleva, fotografia de retrat, retrat d'un personatge, art i llenguatge

Recordando el pasado en silencio

En la casa de mi bisabuela, los ecos de la guerra y las experiencias de mi bisabuelo no se verbalizaban. Sus labios, apretados como un hilo, parecían contener un dolor que no quería ser compartido. El recuerdo de su deportación a una mina de oro de los Urales era un misterio que permaneció encerrado durante demasiado tiempo. Mi madre logró, con gran dificultad, extraer sólo dos narraciones que ilustran su valentía.

Historias de coraje y miedo

Una de las anécdotas que mi bisabuela relató fue sobre su desesperada búsqueda de una tela para hacer pantalones a mi abuelo, un niño de ocho años. La noticia de que los alemanes estaban eliminando el gueto corrió como la pólvora, y su temor a que el pequeño Boguś se quedara sin ropa por el invierno la empujó a actuar. Pese al peligro, logró recuperar la pantalla, pero no sin apenas ser atrapada en el proceso.

El poder de la lengua

Con una bolsa llena de botellas de vodka casero, su valentía fue puesta a prueba de nuevo cuando se topó con una patrulla alemana. En un momento de angustia, recurrió a su formación académica para salvarse, afirmando ser profesora con exámenes en el bolso. Su capacidad para hablar alemán resultó crucial para evitar un destino aterrador.

El cambio de régimen y las sombras del pasado

Con la llegada de las fuerzas rusas en 1944, mi bisabuela se vio inmersa en un clima de miedo e incertidumbre. Las voces que circulaban sobre la violencia que los soldados infligían a la población civil la empujaron a mantenerse en silencio. Era un tiempo en el que las mujeres buscaban refugios en bosques y establos, lejos de las amenazas que las rodeaban.

El misterio del bisabuelo

La figura de mi bisabuelo, oficial del ejército polaco deportado en 1939, se convirtió en una sombra. Los años pasaron y los hombres empezaron a regresar, pero él seguía desaparecido. Su condición de contrarrevolucionario le hizo invisible en la nueva Polonia, un país que pretendía dejar atrás las injusticias del pasado.

El peso del silencio

Mi bisabuela, temerosa por su propia seguridad y la de sus hijos, optó por no investigar el destino de su marido. Su estrategia de supervivencia incluía la destrucción de las dos únicas cartas que recibió de él, firmadas con un falso nombre. El temor de unos posibles servicios secretos la empujó a un silencio pesado.

Un desconocido en la puerta

Un día, un hombre desconocido apareció en la puerta, afirmando que había estado con mi bisabuelo y que había muerto de tifus. Esta noticia llegó a mi bisabuela como un duro golpe. En un mundo lleno de desconfianzas, se vio atrapada entre la posibilidad de una provocación y la cruda realidad. Con el corazón encogido, siguió fumando junto a la estufa de cerámica, inmersa en un silencio que decía más que mil palabras.

You may also like

-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00