Una denuncia telefónica y una respuesta rápida
Como si fuera un acto de magia, la policía llegó al domicilio en cuestión en tiempo récord tras recibir una denuncia telefónica. El ama de la casa ya había informado de que tenía una mujer de servicio que había estado hurtando joyas. Cuando los agentes llegaron e interrogaron a la sospechosa, no tardó mucho en admitir que había estado realizando estas acciones durante varios días. Las joyas robadas tenían un valor superior a 6.000 euros.
Colaboración y restitución
La mujer admitió los hechos y, además, colaboró en la investigación y devolvió casi todo lo robado. Sin embargo, fue detenida y acusada de un delito contra el patrimonio con un valor de 6.000 euros, con el agravante de haberlo hecho con abuso de confianza. Cabe destacar que se trata de una residente de 46 años.
Atenuantes y sentencia
En su favor, la mujer admitió los hechos, cooperó con las autoridades y devolvió la mayor parte de los objetos robados. Esto sin duda tendrá un impacto positivo en su sentencia y probablemente evitará que tenga que cumplir una condena de prisión. La decisión final recaerá en el tribunal, que tendrá que determinar la pena durante el día de hoy. Actualmente, la mujer se encuentra a disposición judicial y aguarda la resolución del caso.
