Un recorrido por la historia de la ciudad
Hace poco leí un artículo en un diario (no sé quién lo escribió) en el que se hablaba, entre otras cosas, del Museo de Historia de Girona. En este artículo se afirmaba que de la vieja muralla romana de la ciudad de Girona sólo se conservaban unos fragmentos visibles, uno de ellos en la plaza de Sant Domènec. Me llamó la atención esta información, ya que llevo cuatro años viviendo en esta maravillosa ciudad y todavía tengo mucho que conocer. Estos vestigios me parecieron muy relevantes por lo que simbolizan y por la poca parte que ha perdurado. Así que, acompañado de mi esposa Mei, fui a la plaza de Sant Domènec para contemplar estos restos romanos. Qué decepción.
Un patrimonio descuidado y olvidado
Comprobamos que dos segmentos de lo que parecía una antigua muralla eran los únicos testigos que quedaban de la época romana de Gerona. Ninguna señal, ninguna explicación histórica, casi imposible de reconocer por cualquiera que estuviera delante de un lugar histórico. Pero aún más lamentable era el estado en el que se encontraba: hierbas malas en toda la base y entre las piedras, restos de matorrales podados, suciedad de todo tipo: llantas vacías de refrescos, bolsas de plástico, recipientes brik e incluso una rueda de bicicleta medio enterrada. Por favor, que alguien (¿Ayuntamiento? ¿Museo de Historia de Girona?) tome conciencia y haga las medidas necesarias para destacar esta importante parte de nuestra ciudad. El sentimiento gerundense también se manifiesta cuidando de nuestro pasado.
Un tesoro escondido que es necesario preservar
La muralla romana de Gerona es uno de los elementos más antiguos y significativos de su historia. Fue construida en el siglo I a. C., cuando la ciudad se llamaba Gerunda y era una colonia romana. La muralla tenía una función defensiva y acotaba el perímetro urbano. Con el paso del tiempo, la muralla fue perdiendo su utilidad y fue parcialmente destruida o integrada en otros edificios. Sólo quedan algunos tramos, que nos recuerdan el pasado romano de Girona y su importancia histórica. Estos vestigios son un tesoro escondido que es necesario preservar y valorar, porque forman parte de nuestra identidad y de nuestra cultura. La Girona romana, la muralla gerundense, la historia gerundense, son conceptos que nos unen y nos hacen sentir orgullosos de ser gerundenses.