El polaco fue clave para ganar la Liga el curso pasado, pero sufrió una sequía goleadora esta temporada
Robert Lewandowski llegó al Barça como una estrella mundial. Su fichaje fue una de las grandes apuestas de Joan Laporta por volver a ilusionar a la afición tras la marcha de Leo Messi. El polaco venía de conseguir 23 goles y siete asistencias en 34 partidos de Liga con el Bayern de Múnic, siendo uno de los pilares del título alemán. Con el conjunto azulgrana, repitió la hazaña y contribuyó a la consecución de la Liga española con sus goles decisivos.
Pero esta temporada, su rendimiento ha descendido de forma alarmante. Lewandowski ha vivido su peor racha sin marcar desde que debutó en la Bundesliga, en el 2010, con el Borussia Dortmund. Hasta finales del 2023, era el tercer peor delantero de la Liga según los goles esperados (expected goals), una métrica avanzada que mide la calidad de las ocasiones de gol. Solo Yago Aspas (Celta) y Cyle Larin (Mallorca) tenían unas cifras más decepcionantes que él, según los datos de Opta, uno de los principales proveedores de la competición.
Su alto sueldo y su baja aportación le situaban como candidato a salir del club
La falta de puntería de Lewandowski era uno de los temas más comentados de la actualidad blaugrana. El polaco, que llegó al Barça en julio del 2022 por otros 45 millones cinco en variables, firmó un contrato de tres años, más un opcional, que le supone unos ingresos de 52 millones de euros netos en total, según informó la SER. Esto le convierte en el jugador mejor pagado de la plantilla, por encima de nombres como Pedri, Ansu Fati o Frenkie de Jong.
Sus elevados emolumentos, sumados a su escasa contribución ofensiva, le convertían en un problema para el club. Su bajo nivel, que provocó que Xavi le relegara al banquillo en algunos partidos, abrió la puerta a la posibilidad de venderlo al fútbol árabe, donde los clubs están invirtiendo fuertemente en fichar a jugadores de renombre ofreciéndoles una retirada dorada. Pese a que esta opción siempre ha estado sobre la mesa, las fuentes consultadas por el premium.cat aseguran que es «difícil» que el polaco deje al Barça este verano. Él mismo, en una reciente entrevista en el diario Sport, afirmó que quería «estrenar» el nuevo Camp Nou.
Los tres motivos por los que Lewandowski seguirá en el Barça
Según ha podido saber este diario, hay tres razones principales que explican la continuidad de Lewandowski en el Barça. En primer lugar, su felicidad personal y familiar en Barcelona. El polaco y su esposa tienen una casa en Mallorca desde hace tiempo, y su sueño era vivir en la capital catalana. «Su mujer está enamorada de Barcelona», dice una fuente cercana al jugador. En segundo lugar, la falta de alternativas en el mercado árabe. Los cuatro clubs más potentes de Arabia Saudita ya han fichado a un delantero centro de primer nivel recientemente: Cristiano Ronaldo, Benzema, Firmino y Mitrovic. Y en tercer lugar, la imposibilidad del Barça de encontrar un sustituto de garantías. Vitor Roque, el fichaje personal de Deco, todavía se está adaptando al fútbol europeo.
Más comunicación con Xavi, una de las claves de su mejora
Lewandowski ha empezado en 2024 con buen pie. Ha marcado nueve goles en los primeros partidos del año, contando todas las competiciones. Antes de jugar ante el Getafe, había marcado cuatro goles en los tres últimos partidos, una serie que amplió con el gol del empate en Nápoles. El polaco ha hecho 51 goles en 81 partidos con el Barça, superando así a otros goleadores históricos del club del siglo XXI como Thierry Henry (49 goles en 121 partidos) o David Villa (48 goles en 119 partidos).
Desde el vestuario achacan su mejor efectividad a una «mejora colectiva del equipo» y, también, a las «rachas de los delanteros». Tras el anuncio de retirada de Xavi, Lewandowski quiso demostrar su liderazgo y organizó una comida para cerrar filas en su casa, tal y como publicó Mundo Deportivo. «No es que haya dado un paso adelante. Siempre ha tenido mucho carácter. Es exigente y va de cara. Cuando el equipo no funciona, es el primero en ser autoexigente consigo mismo y con el equipo», explican al premium.cat desde la Ciudad Deportiva. «Se ha reforzado el trabajo táctico: más comunicación con Xavi, más vídeos individualizados para saber cómo situarse, cómo jugar con el equipo… Se ha trabajado especialmente en el último mes. Ha habido consenso entre el que piensa el jugador y lo que dicen los técnicos», concluyen desde el vestuario.