¿Qué dice la Academia Americana de Pediatría?
La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños menores de dos años no utilicen teléfonos, televisiones, tabletas u otros aparatos electrónicos. Esta medida tiene como objetivo prevenir los efectos nocivos que el tiempo frente a la pantalla o screen time puede tener en sus capacidades sensoriales.
¿Cuáles son los efectos nocivos de los dispositivos electrónicos?
Diversos estudios han demostrado que el uso excesivo de las nuevas tecnologías puede provocar problemas en los niños, tales como: menor actividad física, mayor sedentarismo, retraso en el desarrollo comunicativo o dificultades para conciliar el sueño.
Además, una reciente investigación publicada por la revista JAMA Pediatrics alerta de que el uso abusivo del móvil puede causar comportamientos atípicos en los niños. Estos comportamientos pueden estar relacionados con trastornos sensoriales como el autismo o la hiperactividad.
¿Cómo se ha realizado el estudio?
El estudio se ha realizado por la Universidad de Drexel y ha analizado a 1.471 niños de 12, 18 y 24 meses. Los niños fueron evaluados 33 meses después mediante el perfil sensorial infantil/niño pequeño (ITSP). Este perfil es una herramienta que permite medir cómo los niños procesan la información visual, auditiva u olfativa.
¿Cuáles son los resultados del estudio?
Los resultados muestran una relación entre la edad de los niños y su procesamiento sensorial. Los niños de 12 meses que pasaron más tiempo frente a la pantalla tuvieron una disminución de sus habilidades sensoriales a los 33 meses. Esto aumentó su probabilidad de tener comportamientos atípicos en un 105%.
Los niños de 18 meses que estuvieron una hora al día frente a la pantalla tuvieron una reducción de sus capacidades sensoriales en un 23%. Los niños de 24 meses que añadieron una hora más de pantalla al día incrementaron sus posibilidades de tener comportamientos atípicos en un 20%.
¿Qué es el procesamiento sensorial?
El procesamiento sensorial es la capacidad de utilizar la información que el cuerpo recibe de los cinco sentidos. Cuando alguna de estas capacidades se ve afectada, puede manifestarse a través del comportamiento, pero también en los sistemas sensoriales de integración.
Los niños con problemas sensoriales pueden experimentar demasiada o poca estimulación de los sentidos. Por ejemplo, los niños con autismo o hiperactividad pueden tener comportamientos sensoriales atípicos.
Los sistemas sensoriales de integración son tres: el vestibular, el propioceptivo y el interoceptivo. El vestibular es el que proporciona equilibrio y orientación a la cabeza. El propioceptivo es el que orienta a los músculos del cuerpo, y proporciona información sobre la posición y el movimiento. El interoceptivo es el que dicta la información en los órganos internos del cuerpo, como el estómago.